“La postura del Partido del Trabajo es invariable respecto del debate desgastado y oportunista de Amalia García y el PRD con relación a que la contraloría interna y la presidencia de la comisión de vigilancia se le entregue a este partido, no pueden ser juez y parte, es una situación totalmente infuncional”,advirtió Guillermo Huízar Carranza, integrante de la Coordinadora Estatal del PT en Zacatecas.

En conferencia de prensa precisó bajo la perspectiva del PT no resulta conveniente en las circunstancias que estos órganos de fiscalización queden en manos del PRD, pues es totalmente incongruente e infuncional que el encargado de fiscalizar lo sucedido en el gobierno que es perredista, sea gente delmismo partido.

De ahí, expresó el también diputado local, la necesidad de una profunda reforma en el modelo de fiscalización. “Es necesaria para atacar corrupción e impunidad”.

NUEVO MODELO DE FISCALIZACIÓN

Por otro lado, explicó que el PT propone de manera constructiva una reforma integral de fiscalización a través de nuevos modelos y por supuesto, el relevo del actual auditor superior del Estado, Jesús Limones Hernández.

Al señalar que se requiere de una transformación total en el modelo de fiscalización, acotó que debiera de existir una contraloría interna que fungiera como policía de inteligencia para informar al gobernador el nivel de corrupción existente en las dependencias y que a su vez, la auditoría superior, no recayera en un titular, sino en un órgano colegiado, actuara en consecuencia. Lo anterior en virtud de que en Zacatecas la fiscalización es inútil, ocua, sostuvo.

Abundó al decir que este es un tema que le corresponderá a la próxima legislatura, sin embargo, opinó que no sería viable brindarle a la fiscalización la autonomía constitucional, pero si que un órgano colegiado la dirija a través de asientos ocupados por organizaciones civiles, tales como el colegio de contadores, la unidad académica de contaduría y administración, entre otros que permitan que la
responsabilidad no caiga en una sola persona.

Sería, dijo, una manera de entregarle el congreso a la sociedad civil, quien finalmente tiene el interés de que realicen tareas en su beneficio, por ello, la auditoría superior debe de estar divorciada de la vida política.