La defensa propia de los escritores muertos no se limita a su visión ética, si uno los lee con cuidado descubre que fueron excelentes autores en las condiciones más adversas del mundo y que su obra está llena de lecciones para nosotros, afirmó el poeta y escritor José Emilio Pacheco, al presentar en el Anfiteatro Simón Bolivar de la UNAM, la antología Viajes al Siglo XIX.
El escritor, quien fue recibido con un largo aplauso por los asistentes, estuvo acompañado por José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública; Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta; Joaquín Díez-Canedo, director general del Fondo de Cultura Económica y Miguel Limón Rojas, presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas.
También estuvieron presentes la coordinadora de la antología, Edith Negrín y el asesor de la colección, Vicente Quirarte, así como Bernardo Quintana Isaac, presidente del Patronato para la Fundación para las Letras Mexicanas
“Horacio y Ovidio pudieron creer en la inmortalidad porque estaban seguros de que Roma dominaría por siempre al mundo y el latín seguiría como lengua viva y hegemónica por los siglos de los siglos. Hoy todos saben que son efímeros y que sus obras están escritas en la arena, nadie es más indefenso que el escritor muerto”, afirmó el Premio Cervantes de Literatura José Emilio Pacheco.
En su papel de asesor de la edición, el escritor aseguró que el lector que se acerque a los textos de esta antología en el año 2010 podrá descubrir cosas que nunca imaginó, descubriendo una nueva noción del tiempo y las épocas, sobre todo las contemporáneas, donde los autores actuales pueden ser considerados del siglo pasado.
“La idea de progreso engendró en la literatura la idea de que por el dudoso privilegio de haber nacido después, nosotros como escritores éramos superiores, digamos a José Joaquín Fernández de Lizardi o Guillermo Prieto. La palabra arrogante, el adjetivo del desprecio, fue decimonónico, sin embargo al abrir las páginas de estos autores descubrimos que saben defenderse como nadie”, señaló José Emilio Pacheco.
La edición consta de 10 volúmenes editados dentro de la colección Biblioteca Americana y es una coedición entre el Fondo de Cultura Económica, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Fundación para las Letras Mexicanas. Incluye los volúmenes que antologan a José Joaquín Fernández de Lizardi, Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez, José Tomás de Cuéllar, Ignacio Manuel Altamirano, Justo Sierra, Laura Méndez de Cuenca, Amado Nervo, José Juan Tablada y Heriberto Frías.
El rector José Narro Robles dijo que esta edición inició hace varios años como un ambicioso proyecto que reunió el talento de estudiosos que hicieron las textos preliminares, estudios, ensayos y cronologías, entre quienes también figuran Cristina Barros, Margo Glantz y Carlos Monsiváis.
“Para la UNAM es un orgullo que su escudo y su nombre se articule con las instituciones que firman esta serie, además de colaborar con el trabajo de 48 sobresalientes investigadores que participaron en la asesoría. Esta serie reúne en 4 mil 600 páginas las obras de 10 grandes mexicanos”, destacó el rector de la máxima casa de estudios.
Por su parte, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, afirmó que esta antología es especialmente valiosa por las instituciones que colaboran en su edición así como por los académicos y escritores que participan en ella, dotándola de un sabor de tradición y actualidad.
“México necesita buenos lectores, ésta es una preocupación muy subrayada de la SEP, mientras los españoles están leyendo 7.5 libros al año y los alemanes 12.7, al año, los mexicanos leemos 2.9 libros anualmente. Hemos lanzado unos estándares para que los padres de familia sepan cómo evolucionan sus hijos en este sentido. Por eso estas obras son una oportunidad para que los jóvenes queden atrapados en la pasión por la lectura”, dijo el titular de la SEP.
El presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas, Miguel Limón Rojas, celebró la realización de este gran proyecto como una muestra de la colaboración entre instituciones para enriquecer la cultura mexicana.
“Cuando la Fundación para las Letras Mexicanas planteó la iniciativa, decidimos llevar al Fondo de Cultura Económica la propuesta. Consuelo Sáizar, entonces directora, acogió con entusiasmo el proyecto, su talento y extraordinario ánimo creativo lo supieron convertir en los hermosos y cuidados libros que uno a uno fueron apareciendo”, describió Limón Rojas.
Joaquín Diez-Canedo, director general del Fondo de Cultura Económica, dijo que este proyecto está dirigido a los lectores contemporáneos con el propósito de ofrecer una visión renovada de escritores fundamentales del siglo XIX que se vinculan con la historia nacional, en una línea que remite a la Independencia y otros periodos de gran trascendencia.
Finalmente la académica Edith Negrín, coordinadora de la edición, consideró que el origen de esta colección muestra que el final del siglo XIX se caracterizó por el desmoronamiento de los proyectos utópicos que cedían ante la herida de la realidad, y no obstante en esos tiempos surgieron una serie de escritores románticos apasionados que fueron testigos de las luchas de independencia y forjadores de nuestra nacionalidad.
“Quienes participamos en el proyecto sabíamos que las semillas de sus obras permiten conocernos y concebir nuevas utopías. Ante todo nuestro deseo era despertar el interés por estos autores del siglo XIX en los jóvenes del siglo XXI, formados en la cultura de la digitalización. Aceptamos el reto y fuimos todos partícipes de una maravillosa experiencia”, concluyó Edith Negrín.