Por Jacobo Cruz Tobon

Responsable de prensa del Movimiento Antorchista de Zacatecas

La semana pasada los antorchistas de Fresnillo decidimos suspender diversas acciones de protesta debido a que el Presidente Municipal, Gilberto Devora Hernández se comprometió a firmar una minuta de acuerdos, a los que se les daría seguimiento con cada uno de los directores para programar la entrega de los apoyos y obras acordadas de palabra.

Cabe destacar que para ello se tuvo la intervención de Juan Antonio Rangel, director de Desarrollo Rural a quien conocemos como persona responsable, con capacidad y voluntad para atender  problemas, pero en esta ocasión no ha podido hacer gran cosa ante la cerrazón y la postura del alcalde contra el antorchismo del municipio.

Después de un año de gestiones, esta vez se le dio voto de confianza  a las autoridades quienes hicieron el compromiso de cumplir con la entrega de becas, material de vivienda, pago de programa de empleo temporal, la dotación de boiler solares, así como apoyos a productores, además de  ejecutar las obras pendientes de electrificación, drenaje sanitario y pavimentaciones, etc., todas estas son acciones que como se dijo, fueron suscritas desde hace más de un año por parte del presidente municipal.

La minuta mencionada fue redactada desde hace más de  diez días, pero hasta el momento el alcalde no ha plasmado su firma, lo que implica que no se dé por válida ante los funcionarios municipales y por lo tanto ninguna de  las solicitudes se han emprendido, demostrándose  un desprecio total por la gente pobre que es la organizada en el Movimiento Antorchista.

El alcalde debe retomar las riendas de la administración municipal, exigir a los funcionarios que sigan atendiendo a la población que acude en busca de apoyos y obras, así como de apoyarse en gente que estádispuesta a trabajar hasta el último día del periodo de este ayuntamiento.

La opinión general –no sólo de los antorchistas– es que la presidencia ya está abandonada, que nadie sabe dar respuesta a los asuntos y que la mayoría de los funcionarios andan sueltos o distraídos en otras cosas que no son su función,  por lo que se hace un llamado para que se dé prioridad a problemas tan graves como los servicios públicos que aquejan sobre todo a la gente más pobre de la ciudad de Fresnillo.

Por el contrario, los antorchistas, dando muestras de responsabilidad y de preocupación por los sectores pobres del municipio y procurando crear mejores condiciones de desarrollo para todos, hemos gestionado recursos para obras que ya están en marcha, que llegan de forma extraordinaria al municipio, es decir, que no representan trabajo y distracción de las autoridades para traerlos a Fresnillo, dentro de los que se pueden citar unidades deportivas, la pavimentación de tramos carreteros y calles, apoyos a la vivienda, etc., que en el año 2015 fueron superiores a  25 millones de pesos, por lo que creemos que debiera notarse reciprocidad de parte del ayuntamiento con las demandas que enarbola la organización antorchista; el alcalde Gilberto Devora Hernández se muestra insatisfecho con estas modestos logros, no valora el trabajo de gestoría y de lucha que hemos emprendido en favor de Fresnillo.

El alcalde fresnillense ve a los antorchistas como sus enemigos, como una plaga a la que hay que combatir y negarles todo tipo de apoyo aunque se trate de peticiones plenamente justificadas y que no representan un desperdicio de recursos en perjuicio de la sociedad no organizada.

El próximo 12 de abril un contingente de más de un mil personas marcharemos de nueva cuenta en  las calles céntricas de la ciudad para llegar a palacio municipal buscando solución inmediata y que se retomen las riendas de la administración municipal y se trabaje hasta el último día del actual ayuntamiento;   esperamos tener soluciones, de lo contrario continuaremos con  acciones de denuncia para dar a conocer la poca seriedad y falta de compromisos que impera en el gobierno municipal de Fresnillo.