Por Manuel Ibarra Santos

La teoría clásica del capital humano sostiene con fundados argumentos la tesis de que la mejor inversión que una sociedad puede hacer para promover su desarrollo está en la educación, pero también en ciencia y tecnología.  Las naciones avanzadas lo son porque han dedicado atención privilegiada a estos capítulos y le han destinado grandes cantidades de dinero. ¿Cómo estamos al respecto?

La propuesta de presupuesto de egresos de la federación 2018 para el sector educativo nacional contempla la cifra de 275 mil millones de pesos, cantidad superior en promedio un dos por ciento en relación a la del presente año.

Del presupuesto total de egresos de la federación para el siguiente año, el 5.2 por ciento será para educación, 2.4 para salud y 1.9% para desarrollo social.

Si prorrateamos el monto del presupuesto total para educación del próximo año, entre el número de habitantes del país, el gasto per cápita educativo mexicano sería de 2 mil 295 pesos por persona. ¿Es mucho o poco? Depende de la perspectiva en que se vea.

Las naciones pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico invierten por alumno de primaria, secundaria y nivel universitario (en cada uno), en promedio 10 mil 200 dólares.

Lo anterior significa que es menester destinar más apoyos económicos a la educación mexicana, aunque también es cierto que de la cantidad de dinero no depende la calidad de la enseñanza, sino de muchos otros factores.

En el caso de México, más del 80 por ciento del gasto en educación primaria y secundaria lo absorbe la burocracia y el pago al magisterio, cuando en los países desarrollados es apenas del 60 por ciento.

Requerimos por lo tanto operar, más allá de las modas sexenales, un paradigma nuevo de gestión administrativa en el sistema educativo, que le dé racionalidad académica y no lo conduzca al “austericidio” de las políticas de recorte permanentes del gasto público.

 

INVIERSIÓN EN EDUCACIÓN:

 

Los países que más invierten en educación en relación a su Producto Interno Bruto (PIB) son los siguientes: Dinamarca (8.7%), Finlandia (7.3%), Islandia (7%), Bélgica (6.4%), Brasil (6.3%), Suecia (6.3), Reino Unido (5.7%) e Irlanda (5.8%), entre otros. Cuba en particular es un ejemplo, porque no obstante sus condiciones económicas complejas, ha volcado toda su fuerza en apoyo a la educación pública.

Lo anterior otorga a dichas naciones fortaleza y competitividad, en este mundo global que nos ha tocado vivir.

 

EL PRESUPUESTO PARA CIENCIA:

 

La propuesta de presupuesto para ciencia 2018 en México asciende en términos globales, a 90 mil millones de pesos. Aun así, la cantidad es insuficiente.

El CONACYT solo tiene programado un presupuesto de 26 mil 900 millones de pesos.

La inversión per cápita en ciencia en nuestro país, el próximo año, será apenas de 40 dólares por persona, cuando en Estado Unidos es de mil, en Alemania, Francia y Reino Unido es en promedio de 600 y/o 800 dólares.

En el vecino país del norte la inversión neta en ciencia es superior a los 300 mil millones de dólares, en China el gigante asiático de 130 mil millones y en Japón de 125 mil millones. En México será apenas de cinco mil millones de dólares.

 

CAMBIO DE PARADIGMA:

 

En Zacatecas, si queremos cambiar el paradigma de desarrollo, tendremos que invertir más y mejor en educación de calidad, en ciencia y tecnología, sobre todo si consideramos que la nuestra es una de las entidades más castigadas en el 2017, en materia de apoyos provenientes del FONE, lo que exige una mayor capacidad de gestión frente a la federación.