La corrupción en el país se puede frenar con medidas más radicales que conduzcan a la sociedad a confiar en los servidores públicos, porque la corrupción es un cáncer eterno, y debe llegar a su fin, dijo el senador David Monreal Ávila.

 

Presentó una iniciativa de ley para blindar las elecciones y evitar la infiltración del crimen organizado.

 

De acuerdo a los señalamientos del documento “Índice de Precepción de la Corrupción 2014, Enfoque para México”, de Transparencia Internacional, México es el lugar número 103 de un listado de 175 países, con puntuación de 35 sobre 100, en una escala de cero.

 

No es aventurado asegurar que no hay resultados tangibles que demuestren la disminución de este malestar social, que afecta a todo el país, ni existe una institución pública fuerte que se encargue de la prevención y combate a la corrupción de las políticas públicas.

 

Para el senador, se requiere de un organismo público autónomo anticorrupción, con personalidad jurídica y patrimonio propios, sin subordinación a ningún poder público menos a un partido político, esto sería un avance contra la corrupción.

 

Criticó que se presente una fiscalía anticorrupción que depende del poder Ejecutivo Federal, cuando la corrupción llega a niveles inimaginables, como en el estado de Michoacán, con  224 servidores públicos detenidos durante los últimos 10 meses.

 

De esos, tres son ex secretarios de primer nivel, seis presidentes municipales, un tesorero y dos síndicos, de acuerdo a lo informado por el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de ese estado.

 

Para Monreal Ávila es innegable que poco a poco el crimen organizado penetró la esfera política, pues a los sucesos de Michoacán se deben sumar el Presidente Municipal de Iguala de la Independencia, en Guerrero, que tiene nexos con el grupo criminal Guerreros Unidos.

 

Recordó que ellos en contubernio con la policía municipal de ese lugar desaparecieron a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y mataron a seis personas más.

 

 

La corrupción les cuesta a los mexicanos dos puntos del Producto Interno Bruto.

 

Más de 300 mil millones de pesos por año, es el 7% del presupuesto de egresos de la Federación de este año, equivale a 12 veces el presupuesto total del estado de Zacatecas para este año, de 24 mil 308 millones de pesos.

 

La corrupción forma una cadena destructiva, se compone por impunidad, inseguridad, desconfianza económica y falta de inversión, desempleo, pobreza, violencia.

 

El problema de la corrupción en México es estructural, y para enfrentarla no bastan buenas intenciones, sino una estrategia integral que vaya a la raíz de este problema.

 

De ahí la importancia de implementar mecanismos efectivos de rendición de cuentas y transparencia, e identificar buenas prácticas y experiencias exitosas de control de la corrupción en los sectores público, privado y social que puedan generalizarse y replicarse en toda la nación.

 

Planteó blindar las elecciones para ocupar un cargo de elección popular de la intromisión del crimen organizado y del lavado del dinero, esto se llevaría a cabo certificando a todos y cada uno de los candidatos a representante de elección popular.

 

Propuso adicionar una fracción al artículo 238 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, y sea requisito para quienes quieran registrarse como candidato someterse a pruebas de confianza, como exámenes médicos, toxicológicos, psicológicos, poligráficos, socioeconómicos, de aptitud y capacidad.

 

Las pruebas serán acreditadas por el Centro Nacional de Certificación y Acreditación y del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, según sean sus  facultades.

 

Las evaluaciones de confianza se basarán en principios y valores sólidos, certificados por instituciones fuertes y fundadas en un marco legal que permite la incorporación de los candidatos más capaces y apegadsarán os a los principios democráticos del país.

 

Las actuales condiciones con las que se enfrenta México demandan comicios con un proceso riguroso de evaluación, a fin de evitar que integrantes del crimen organizado accedan al poder público, pues como se ha demostrado esto ha venido sucediendo en el país sin que nadie logre detenerlos.

 

Con los controles de confianza, los candidatos no podrán financiar sus actividades de precampaña y campaña con recursos iliciticos, y no podrían violar los topes de gastos de campaña.