Lic. Alejandro Tello Cristerna
Gobernador del Estado de Zacatecas.
Presente:
Hace unas cuantas horas rindió protesta como Gobernador Constitucional de estado dando término a una de las más cuestionadas administraciones que haya tenida Zacatecas en su historia reciente, e inicia su periodo al frente de los destinos de Zacatecas por los próximos cinco años
Su llegada, necesariamente debe significar un cambio de formas y métodos. Una renovación al interior de los órganos de gobierno y una oportunidad inmejorable para enderezar el camino que su antecesor perdió hace algunos años.
A todos nos resulta obvio que usted no llega a ésta posición gracias al excelente trabajo o los buenos resultados de la anterior administración. Las fallas han sido evidentes, tanto así que usted expresamente se ha deslindado de todo lo que tuviera que ver con las prácticas anteriores y basó su campaña en una serie de compromisos para «mejorar, renovar y cambiar» la situación del estado en diversos rubros, bajo las premisas de la honestidad, la lucha contra la corrupción, el manejo transparente y la rendición de cuentas.
Sin embargo, algunos sostienen que usted debe un gesto de agradecimiento y complicidad a la gran maquinaria del partido de Estado que trabajó eficazmente y logró acallar las expresiones de insatisfacción social que el gobierno en turno ocasionó por su ineptitud y autoritarismo.
Al igual de miles de zacatecanos, espero que el tiempo no les dé la razón y que sepa conducirse y conducir al estado con autonomía, con independencia partidaria, con la frente en alto, con dignidad y liderazgo propios, sin que esté a las órdenes de los que sostiene haberlo acomodado en la silla; porque nuestra gente no merece más desazón, no aguanta más humillaciones a su inteligencia y a su dignidad, los zacatecanos simplemente no merecen que se les quiera ver la cara una y otra vez, aprovechándose de sus carencias y necesidades.
Señor Gobernador, debe usted plantar cara a los retos que enfrenta nuestro estado con coraje, con voluntad de servicio, con inteligencia. Esa inteligencia que le permitirá elegir el mejor perfil para dirigir cada órgano o secretaría, cada consejo estatal y cada órgano de gobierno. Una designación basada en la meritocracia que se ejerza desde la pluralidad y la inclusión.
Si verdaderamente busca el progreso de Zacatecas tendrá como prioridad la participación ciudadana, así como la integración de poderes y de facciones, trabajando unidos por la meta común del desarrollo de la sociedad Zacatecana.
Los problemas y desafíos son muchos, al igual que lo fueron las mentiras del Gobierno anterior: mentir sobre la inseguridad que azota a nuestra gente en todos los rincones del estado y que recientemente se a recrudecido. Mentir sobre la economía, asegurando que se generaban miles de empleos y que estábamos mejor, pero seamos sinceros, al hambre y a la miseria de nuestra población no se les puede engañar.
Mentir sobre la igualdad de oportunidades cuando fue tan evidente el nepotismo, la corrupción, la asignación arbitraria de contratos, la aparición de nuevos ricos amigos del poder en turno. Mentir sobre las finanzas del estado, que se encuentra prácticamente en banca rota con una deuda que rebasa los once mil millones de pesos (y no los siete mil 400 que sostuvo la anterior administración).
No queremos otro gobernador que fomente la impunidad y se haga de la vista gorda con un “borrón y cuenta nueva”. Debe perseguir la corrupción. Deben rendirse cuentas sea quien sea. No más mentiras en el gobierno, hagamos las cosas bien.
Y señalo «hagamos» porque nosotros, desde nuestra trinchera, sabremos ser una oposición crítica, objetiva, exigente. Una oposición congruente y propositiva, responsable y constructiva. Abierta al diálogo, al intercambio de ideas. Comprometida con el trabajo, con los resultados, con el desarrollo sustentable. Haremos notar todas las fallas, propondremos alternativas factibles y reconoceremos los aciertos cuando éstos se presenten.
Me gustaría decirle que es el momento que responda a la voluntad de tantos zacatecanos que confiaron en su campaña y en sus promesas. Sin embargo, es el momento de responderle a todos los demás, a la inmensa mayoría que no votó por usted.
A los que no somos representados por usted ni por su partido. Esa gran mayoría que está defraudada y apática. La gran mayoría que no alcanza a comer dignamente, que no tiene acceso a una buena educación o a un trabajo bien remunerado, que vive en la zozobra y en la inseguridad y que en ocasiones se ven orillados a cometer un delito para sobrevivir.
Es éste el momento de responderle a la gente que tendrá que dirigir y gobernar.
Confío en que tendrá la capacidad y la voluntad para hacer un buen trabajo en conjunto con todos los que seguimos al servicio de Zacatecas, porque, al final del día, siempre tendremos en la mente su slogan de campaña: «Si no cumplo, me voy».
Espero por el bien de los zacatecanos que ese slogan no sea un vaticinio de su desempeño. Debemos hacer de Zacatecas un estado grande y orgulloso.
Le deseo un día placentero y una administración exitosa.
Rafael Flores Mendoza