El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en Zacatecas manifiesta su decidido respaldo a la decisión de su fracción parlamentaria en la Legislatura del estado  de no participar en la Sexta Plenaria de la Conferencia Permanente de Congresos Locales (Copecol), a partir del 17 de marzo.

 

Las razones las expone en diez puntos, e inicia con lo que llama “el injustificable derroche en el turismo político que se practica desde los diversos ámbitos con disponibilidad de dinero público es uno de los hábitos más perniciosos de la clase política contemporánea”.

 

En el segundo, considera que es de sentido común esperar de una clase gobernante con elemental sentido de responsabilidad, enfrentar a la circunstancia de imponer recortes al gasto público empiece por cancelar los gastos no prioritarios y superfluos.

 

Para el tercer, “el desarrollo tecnológico permite a los de similares roles institucionales mantener fluida comunicación sin proximidad física, no obstante los políticos mexicanos siguen pagando con nuestros impuestos sus encuentros en los mejores centros turísticos de México, hospedándose en los más lujosos hoteles y consumiendo en los más caros restaurantes”.

 

Se ha vuelto tradición que los convocantes de reuniones de intrascendentes resultados “se paren el cuello” presentando el “logro” como certificado de importancia política, considera en el punto cuarto.

 

Para el quinto punto añade que “es usual que los anfitriones justifiquen el mencionado gasto como medida de impulso a la promoción del turismo, pero el argumento es engañoso, porque además de contraproducente, la táctica de gastar el dinero público desatendiendo necesidades más apremiantes, se rehúye el problema de fondo del desarrollo turístico que reside en la calidad de la oferta y en el precio de la misma”.

 

En el sexto, “Zacatecas, al igual que otros estados, vive dramáticas carencias, para citar un ejemplo, el servicio del agua potable se mantiene en una gran precariedad como consecuencia del irresponsable abandono presupuestal desde hace varias décadas”.

 

Zacatecas al igual que otros estados tiene en la seguridad pública un barril sin fondo (sin que disminuya un ápice la inseguridad) y a pesar de eso los tribunales atienden muchas demandas de policías despedidos, por no pasar el examen de confianza y que no son liquidados conforme a derecho “que porque no hay dinero”, asienta en el punto séptimo.

 

Para el octavo “Zacatecas, al igual que el resto del país paga las consecuencias del des financiamiento público de la educación iniciado desde 1983, circunstancia que ha generado inestabilidad creciente en todos los niveles educativos y que mantiene en la huelga a nuestra máxima casa de estudios”.

 

Noveno, “los empleados públicos de Zacatecas al igual que los de otros estados, son forzados a pagar los platos rotos de la pésima administración de la seguridad social local, mediante reformas legales sumisamente aprobadas por los diputados que lesionan sus derechos”.

 

Y, décimo y último, el Comité Ejecutivo Estatal (CEE), plantea que en nuestro estado, como en el resto del país ,está severamente cuestionado el sometimiento del Poder Legislativo a los designios del Poder Ejecutivo y vivimos al igual que en otras entidades los escándalos frecuentes del “maiceo”.

 

Para finalizar, el CEE se suma al reclamo ciudadano, del que se hacen eco nuestros diputados, en demanda de que acabe de una vez por todas el turismo político con cargo a los impuestos y hacemos votos por la recuperación del papel de contrapeso institucional que le corresponde jugar al poder legislativo.