El Grupo Parlamentario del PRD , a través del diputado Miguel Torres, rechazó el dictamen que incumple la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que instruyó a la Cámara de Diputados fundamentar la modificación que hizo al anteproyecto presupuestal del Instituto Nacional Electoral (INE), para quitarle casi cinco mil millones de pesos para el ejercicio del 2022, equivalente al 26 por ciento.

Miguel Torres presentó el posicionamiento en la discusión del referido dictamen en el pleno de la Cámara Baja; luego de que ayer fue aprobado por la mayoría de Morena y sus aliados en la Reunión Extraordinaria de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, pese a las advertencias hechas por Miguel Torres Rosales sobre las violaciones a la determinación de la SCJN.

La participación del diputado federal por Zacatecas en las sesiones de ayer y hoy, en la reunión extraordinaria de la comisión fue en estricto sentido para defender la democracia mexicana, al exigir el reintegro de los recursos al árbitro electoral y el fortalecimiento de las instituciones autónomas, porque, sostuvo, que el PRD abanderará esas exigencias y todas las necesarias “hasta que la democracia se haga costumbre”.

Recordó que la madrugada del 13 de noviembre del 2021 la mayoría oficialista decidió recortar cuatro mil 913 millones de pesos el presupuesto del INE, como represalia por cuestionar la participación de muchos legisladores en la campaña de revocación de mandato. Por ello, “en julio de este año, el Poder Judicial le dio la razón al árbitro electoral y declaró la invalidez del Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2022, en lo concerniente al instituto, al no estar motivado el recorte.

Al finalizar señaló “en lugar de tratar de debilitar al INE, deberíamos empezar a construir normas que garanticen elecciones equitativas, donde el uso de programas sociales y estructuras gubernamentales, como los ´vividores´ de la nación, sean castigados con la imposibilidad de participar en nuevas elecciones, donde se privilegia el intercambio de ideas por sobre la intimidación a los electores.