COMUNICADO DE HORTENSIA ARAGÓN
Los comentarios realizados el día de ayer por Ricardo Aguilar, presidente del PRI en el estado de México, en contra de Marcelo Ebrard Casaubón, son comprensibles por el nerviosismo que sigue imperando entre los dirigentes de dicho partido, quienes luego de haber sido derrotados contundentemente por la coalición progresista conformada en Guerrero, consideran como altamente probable una nueva victoria de los partidos aliancistas, ahora sobre el candidato que imponga Enrique Peña Nieto para los comicios de julio próximo.
Coincidimos plenamente con el dirigente priista en el sentido de que las elecciones no se ganan con declaraciones, por lo que recomendamos a Ricardo Aguilar que en lugar de preocuparse por lo que hace o deja de hacer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, se ponga a trabajar junto con su partido en la conformación de una candidatura alejada del dedazo, de los compadrazgos y de los lazos sanguíneos, que sin duda serían el preámbulo de la victoria de nuestra coalición sobre el cacicazgo del Grupo Atlacomulco y de la llegada de nuestro abanderado a la gubernatura.
Al tiempo que el líder priista en el estado de México pide a Marcelo Ebrard “dejar que los mexiquenses tomen sus decisiones”, Enrique Peña Nieto sigue repartiendo despensas y dinero a manos llenas entre los habitantes de Baja California Sur -tal como lo hizo en Guerrero y Zacatecas-, como método para tratar de revertir el triunfo de Luis Armando Díaz el próximo domingo.
Bien haría Ricardo Aguilar en dejar de ver la paja en el ojo ajeno y coadyuvar, desde su cargo como dirigente estatal del PRI, en remediar los graves problemas que la administración de Peña Nieto ha dejado como herencia a todo el estado, como los primeros lugares que vergonzosamente ostenta la entidad en rubros como secuestros y feminicidios, delitos que sus habitantes padecen todos los días y ante los cuales el gobierno estatal ha optado por la política del avestruz.
Afortunadamente, para el bien de la contienda y de los mexiquenses, el día de ayer los miembros del Consejo General del IFE aprobaron un convenio por el cual se prohíbe la difusión de todo tipo de propaganda gubernamental en las estaciones de radio y televisión que abarquen el Estado de México, durante los 45 días que duran las campañas en la entidad y hasta la jornada electoral, medios que Enrique Peña Nieto ha venido utilizando como plataforma para la autopromoción de su figura.
Esperamos que dicha determinación sirva para inhibir la propaganda política a favor del candidato del PRI, que Enrique Peña Nieto disfraza como promoción de acciones de gobierno – incluso en entidades en las que es ajeno y en las que hay procesos electorales- y que, como pide Ricardo Aguilar, sean los mexiquenses y no el gobernador quienes tomen la decisión del rumbo que deberá tomar el estado de México a partir del próximo mes de julio.