Ante el aumento del uso de aplicaciones de citas, el Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IZAI) emitió sus recomendaciones, porque esta práctica representa un importante intercambio de datos personales.
La Dirección de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, a través de su titular, Ruby Durán Sánchez, resaltó que para garantizar una navegación segura en esas aplicaciones, la prevención es la mejor medida, con una adecuada configuración de privacidad.
Entre las medidas que recomendaron a los usuarios, están elegir aplicaciones de desarrolladores conocidos y que publiquen su política de privacidad, y leer, antes de la instalación, comentarios y valoraciones de aquellos que la han usado.
Y asegurarse de que en la política de privacidad se identifiquen los datos personales que serán recopilados durante el uso de la aplicación, así como las medidas establecidas para proteger la privacidad.
También se recomienda a quienes buscan crear un perfil que identifiquen la información privada que se les solicita y proporcionen sólo aquella que consideren necesaria, valorando detenidamente la configuración de privacidad que darán a su cuenta para determinar qué información será pública (por ejemplo, configurar la geolocalización como desactivada).
Se alertó que vincular estas cuentas a otras redes sociales puede brindar un mayor acceso a otros usuarios, ya que, a través de estas y las fotografías que se publiquen, se pueden revelar más datos que facilitan la localización del titular.
La directora de Protección de Datos del IZAI resaltó que otra práctica en aumento es el sexting, que consiste en compartir imágenes o videos de contenido sexual explícito o sugerente, y son realizados por el titular para compartirlos con una persona con la que se relaciona de manera íntima, no obstante, cada vez que se comparte una imagen se abre una puerta a la intimidad.
Finalmente, se subrayó la importancia de proteger la privacidad de la niñez y adolescencia en el entorno digital, ya que quienes manejan redes sociales son proclives a compartir imágenes y videos que implican en algunos casos la difusión de su vida íntima, y pueden utilizarse por terceras personas para hacer acoso sexual, cyberbullying, o servir de antesala a delitos como la pornografía infantil, el abuso sexual y la trata de personas.