Darío Castañeda y Humberto Luna son dos zacatecanos exitosos radicados en California desde hace más de cuatro décadas, para ambos, aportar al desarrollo de sus comunidades de origen es una inversión y una retribución para sus familias.

“El migrante siempre está preguntando qué sigue, porque tenemos ese sentido de responsabilidad y de querer hacer más por Zacatecas; cuando nos toman en cuenta nos da más alegría y entusiasmo”, dijo Castañeda, reconocido por la Federación de Clubes de Zacatecanos del Sur de California, como el Zacatecano del año. 

Darío forma parte de esa Federación nacida hace 47 años, recordó que de niño vio nacer al Programa 3×1, en aquel entonces como un 1×1, después se convirtió en 2×1 y hasta consolidarse en el 3×1, a través del cual la comunidad migrante y los distintos órdenes de Gobierno lograron invertir en carreteras y obras de desarrollo social para las comunidades del país.

Ahora que regresó al 2×1, únicamente con la aportación de migrantes, municipios y Gobierno del estado, Darío Castañeda, quien se dedica al manejo de maquinaria pesada,  reconoció la decisión del mandatario Alejandro Tello de darle continuidad al Programa “pese a que se vinieron tiempos difíciles y la decisión del Gobierno federal”. 

“A nosotros nos da mucho gusto ir a Zacatecas, ver las carreteras y las obras que han mejorado a nuestra tierra, ha sido una bendición que gracias al trabajo unido podemos aportar para dar una vida mejor a nuestras familias”, dijo el hijo de tepechitlenses.  

La continuación del 2×1 ejemplifica al 100 por ciento lo que realmente significan los migrantes para el Gobernador Tello, “se vino un tiempo difícil, aportó y eso da mucho gusto, saber que hay un líder de esa magnitud y de ese ejemplo”, consideró. 

Darío Castañeda recibió este 2019 la distinción de Zacatecano del Año, ya que si bien nació en San Pedro California, sus padres fueron migrantes, originarios de Tepechitlán, por lo que desde que tenía cinco años se involucró en el fomento de la identidad zacatecana entre sus connacionales. 

“Siempre me ha llamado la atención la pasión del zacatecano, mi raíces me llaman y aquí estoy participando en todo lo que tenga que ver con las federaciones; cuando escucho la Marcha de Zacatecas, se me pone chinita la piel”, añadió. 

Humberto de Luna, es un migrante de Tlaltenango que, después de estudiar la carrera en comunicación, en 1971 partió a los Estados Unidos en busca de oportunidades, las cuales no sólo las encontró, sino que logró tener su estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, por ser un ícono de la radio y la televisión hispana en Los Ángeles, California. 

Para Humberto, las remesas y la aportación a Programas como el 3×1, ahora 2×1, son la oportunidad que los migrantes tienen para retribuir a la tierra que los vio nacer.

“Las aportaciones que hacemos son un compromiso moral, sabemos que con Programas como el ahora 2×1 se apoya en la creación de más trabajos y negocios para el estado; ojalá no se elimine del todo, porque se debe invertir en el progreso de nuestros pueblos, tenemos y debemos hacerlo”, agregó el locutor de radio.  

El Gobernador Alejandro Tello en su última gira de trabajo por Los Ángeles aseguró a los migrantes que de parte de su gobierno sólo hay hacia ellos admiración, respeto, agradecimiento y felicitaciones por sus aportaciones en todos sentidos al desarrollo del estado. 

“Hay que vivir el fenómeno migrante para entenderlo, cuando las autoridades nos acercamos a las Federaciones, en ocasiones somos criticados porque se cree que vamos de paseo, pero no es así, vamos ante la necesidad de hacer equipo, cerrar filas por Zacatecas, y sobre todo, fomentar la conexión de las nuevas generaciones con sus orígenes”, agregó.