El secretario General de Gobierno, Jehú Salas Dávila, dijo que “debimos de estar en Milpillas desde el primer día”, y reconoció que el gobierno estatal contrató una empresa, a la que no identificó, identificó- que se encargaría de la liberación de las tierras ejidales.
“La parte de la empresa era dedicarse a la liberación de los predios”, sin embargo, olvidaron la intervención directa del gobierno.
Aceptó que “fue un error que se cometió de inicio y debimos asumir la responsabilidad con la empresa”.
Entrevista en por el Sistema Zacatecas de Radio y Televisión (SIZART), afirmó que la empresa hizo el trabajo adecuado, y “se le pagó por ejecutar un trabajo”, aunque desconoció cual fue el monto erogado.
Apuntó que el gobierno del estado debió ejecutar un plan de acción comunitaria y de atención a los pobladores.
“Debimos asumir la responsabilidad con la empresa de estar presentes en las comunidades y en los ejidos, de hacer política, de informar a la ciudadanía”.
Añadió que al gobierno del estado le faltó compartir experiencias de éxito como la generada en la presa El Chique, en el municipio de Tabasco.
“Está ahí, como una empresa productiva” donde los pescadores obtienen ganancias por su actividad; experiencias, desde la óptica del gobierno, nos faltó compartirlas”, dijo.
Agregó que en este tipo de proyectos confluyen todo tipo de intereses; desde los más sencillos hasta de proyección nacional. “Hasta la complejidad de adaptación de proyectos políticos del gobierno del país, del gobierno municipal y del estado”.
Precisó que la oposición son 25 personas, y son las mismas que han gobernado el municipio y que tienen un interés especial en el tema.