La Sexta Muestra Nacional de Cine en Fresnillo (Munacifre) rindió un emotivo y merecido homenaje al gran primer actor, Don Ernesto Gómez Cruz, por su extraordinaria trayectoria artística en el mundo del séptimo arte de México.

El Extemplo de la Concepción fue el escenario principal que abrió las puertas para que la sociedad fresnillense reconociera con un fuerte aplauso y de pie, el magistral trabajo que el homenajeado con el Ariel de Oro 2014 ha mostrado durante sus más de 48 años  en la escena artística tanto de cine como de televisión mexicana.

Los presentes apreciaron una semblanza que los organizadores de la Munacifre prepararon de manera especial para esta emotiva velada, donde mostraron una biografía y los trabajos más emblemáticos de este actor consentido y querido por la sociedad.

A través de la proyección se hizo mención que Don Ernesto Gómez Cruz nació el 9 de noviembre de 1933 en el Puerto de Veracruz, después de unos años se traslada a la ciudad de México a estudiar en el Instituto Nacional de Bellas Artes.

Debutó en 1966 con la película “Los Caifanes”, y comenzaron a llegar los reconocimientos y premios como 7 Arieles, 8 Diosas de Plata, Concha de Plata en el Festival de San Sebastián, Premio Coral como Mejor Actor en la Habana.

Con una filmografía que incluye más de 170 proyectos de cine, entre los que se encuentran “Los Caifanes”, “El águila descalza”, “Emiliano Zapata”, “Cadena perpetua”, “Canoa”, “La Ley de Herodes”, “El imperio de la fortuna”, “El callejón de los milagros”, “El crimen del Padre Amaro”, “Un mundo maravilloso”, “El Infierno” y “Un mexicano más”, Don Ernesto Gómez Cruz h sido reconocido como uno de los mejores actores que han nacido en la República Mexicana.

Gaby Marcial Reyes, directora de la Munacifre, en compañía de Anastacio Saucedo, secretario de gobierno municipal, y  Leticia Casillas Morales, síndico del municipio, a nombre de los habitantes de Fresnillo y del presidente municipal, Benjamín Medrano Quezada, entregó un reconocimiento a la trayectoria de este primer actor, y una imagen del Santo Niño de Atocha, representativo de la comunidad religiosa de la Tierra de la Fe y los Milagros, Plateros.

Don Ernesto Gómez Cruz, con lágrimas de emoción, agradeció a Fresnillo por este homenaje, pues para él es muy significativo que se reconozca en vida la trayectoria de las personas que con el corazón y la pasión por las artes, en este caso del cine, hacen posible que se incremente la vida cultural de México y fortalezcan el acervo cinematográfico que tiene tantas maravillas que mostrar a las nuevas generaciones, y expresó su felicidad por estar en tierras mineras que le han mostrado tanto cariño y respeto.