- La jubilación masiva de profesores y la falta de respuesta de las normales.
- El emergente mercado laboral de los profesores y la reforma educativa.
- Sin la presencia constructiva de los docentes, imposible el éxito de la reforma.
La reforma educativa y la implementación de los mecanismos del servicio profesional docente (SPD), entre ellos el examen de ingreso y la evaluación al desempeño, modificaron radicalmente los escenarios del mercado laboral de los profesores y han puesto en el banquillo de los acusados el trabajo institucional que han realizado por años las escuelas normales que funcionan en territorio nacional. Todo indica que está en gradual marcha la puesta en operación de un nuevo modelo de formación de educadores en el país.
En la actualidad funcionan en la República 484 escuelas normales dedicadas a la formación de docentes, fundamentalmente para los niveles de educación básica, de las cuales el 57 por ciento de ellas son de carácter público y el resto (43%) se encuentran financiadas con capital privado. Lo que en el fondo interesa saber es sí estas instituciones que mantienen el monopolio de la producción de profesores en México, están cumpliendo su función.
Según la investigación y el estudio titulado “Los Docentes en México, 2015”, realizado por encomienda del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), las escuelas normales no están <cuantitativa ni cualitativamente> cumpliendo su cometido, ni cubren su responsabilidad.
En el ámbito cualitativo, las escuelas normales -dice el estudio- producen egresados con bajos niveles de aprovechamiento escolar, como bien lo han evidenciado los resultados de los exámenes intermedios y generales de conocimiento. Este elemento ha hecho que los profesores de México ocupen los últimos lugares en el ranking internacional.
En la medición realizada en 42 países –lo informa la UNESCO y la OCDE-, los docentes que obtienen los mejores indicadores de excelencia y competencia son los de Hong Kong, Singapur, Corea del Sur, Japón, Bélgica, Australia, Nueva Zelanda, Finlandia y Canadá.
Pero el problema es también cuantitativo: ante el retiro y la jubilación masiva de profesores provocado por la entrada en vigor de la reforma educativa, las escuelas normales se han visto desbordadas y en la incapacidad de aportar los educadores que demanda el sistema escolar para su pleno funcionamiento y se ha tenido que acudir a improvisar profesionistas de otros áreas del conocimiento.
Desde esta perspectiva, la radiografía de crisis que se pinta sobre las escuelas normales parece inobjetable, pero no es así. Lo que no se ha dicho con honestidad es que estas instituciones por años han operado frente al desdén y el olvido del Estado y bajo la ausencia de políticas educativas públicas que las reivindiquen.
LA REFORMA EDUCATIVA Y EL PAPEL PROTAGÓNICO DEL MAGISTERIO.
Lo que sí es un hecho incontrovertible es que sin maestros bien formados, no será posible pensar en una educación pública de calidad.
En México, el éxito de la reforma educativa está indisolublemente amarrado a la iniciativa que tenga el Estado para conducir la transformación las instituciones formadoras de docentes, con el objetivo de producir los profesores que la sociedad nacional necesita para su desarrollo.
Los profesores son, por lo tanto, el punto clave para asegurar la calidad de la enseñanza, porque representan el primer punto de contacto del sistema educativo, con los alumnos, las familias y la sociedad. Así de sencillo y simple. Y a este grupo de profesionistas, en los hechos, se le debe reivindicar, técnica, social y económicamente.
LA FORMACIÓN CONTINUA DEL MAGISTERIO MEXICANO.
En la actualidad, más de un millón 200 mil docentes laboran en educación básica en el país. Este segmento de trabajadores en el campo educativo tiene una fuerte demanda de actualización y formación continua, que se debe cubrir bajo un diferente esquema institucional, al que existe en estos momentos.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) cuenta en el presente con una plataforma de actualización y mejora continua, integrada por más de mil cien programas, entre cursos, diplomados, especialidades y posgrados, que se ofrece a los maestros en servicios.
Muchos especialistas y los mismos profesores en servicio cuestionan está propuesta de actualización y de mejora continua, porque la califican de poco efectiva, dispersa, improvisada y excesiva, al estar fundada en una serie de cursos que no impactan realmente en el mejoramiento de los procesos de aprendizaje de calidad. Hoy se demanda el diseño de un nuevo esquema de profesionalización permanente para los maestros de México.
DOCENTES Y ASEGURAMIENTO DE LA EDUCACION DE CALIDAD.
Se requiere un nuevo perfil de profesor, idóneamente preparados, con el sustento riguroso del dominio de los conocimientos científicos y con las capacidades pedagógicas necesarias, para contribuir al aseguramiento del derecho de los niños, adolescentes y jóvenes a recibir una educación de calidad, como lo estípula el Artículo Tercero de la Constitución.