Buscando que todos los bebés puedan tener un óptimo crecimiento y fortalecimiento de sus defensas a través de la lactancia materna, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), trabaja para lograr que todas las madres hagan conciencia de la importancia de alimentar a sus hijos con leche materna.
Aunque la primera semana de agosto se realiza la semana de la lactancia materna, en el IMSS es una actividad que se impulsa de manera permanente desde los hospitales, donde un gran número de madres dan a luz.
“Muchas mujeres están dejando atrás la lactancia por temor a deformar su cuerpo, en este caso sus senos, pero tenemos que recordar que la lactancia materna es el mejor alimento que hay para el bebé porque tiene las características específicas para cubrir las necesidades alimenticias”, dio a conocer Lilia Hernández Alvarado, coordinadora de Nutrición en la Delegación IMSS Zacatecas.
Según la especialista, las formulas jamás sustituirán a la leche materna, y el abandonar este proceso de alimentación por cuidados estéticos, impacta en el desarrollo del pequeño, desde un buen crecimiento hasta el desarrollo de defensas que eviten sea propenso a enfermedades.
El equipo multidisciplinario en las clínicas del IMSS, brindan de forma permanente información necesaria sobre los beneficios de la lactancia materna y los perjuicios al no hacerlo, esto dentro de las consultas de nutrición que se otorgan a mujeres embarazadas.
Hernández Alvarado abundó en que “aparte del beneficio funcional y tolerancia que previene alergias y que refuerza el sistema inmunológico, vienen también situaciones conductuales y de apego con la mama, al generarse un vínculo de afecto entre madre y bebé, se hacen bebés más seguros y con mayor confianza”.
Además, en este tema también se busca involucrar a los papás, para que alimenten al bebé con la leche que se extrae la mama, que no por ello cambia, pues aunque se haga uso de un biberón sigue siendo leche materna, así el papá colabora con la alimentación al pequeño.
Una de las ventajas más importantes es que la leche materna contiene hierro, la grasa necesaria que requiere el bebé y logra evitar la ictericia del menor, se estimula al aparato digestivo y se va eliminando bilirrubina.
Los bebés que son más tendientes al biberón tienen más probabilidades de reflujo, de vómito, debido a que su intestino o aparato digestivo aún no está maduro para digerir leche de vaca.
El IMSS exhorta a las madres de familia a brindar un óptimo crecimiento a sus pequeños y que a través de la lactancia materna permitan que su organismo este en perfectas condiciones de desarrollo y defensa para evitar con ello riesgos en su salud.