Elementos de la Unidad Municipal de Protección Civil de la capital atendieron varios reportes que recibieron directamente en la base, respecto del desprendimiento de algunas rocas en el bulevar Bicentenario, a la altura del crucero a la calzada de la Virgen.

El personal llegó a hacer una revisión de la condición del talúd, que presentó un desgajamiento que invadía el carril de baja de la carretera de tránsito pesado, por lo que se solicitó el apoyo de maquinaria pesada para remover la tierra hacia un costado.

Posteriormente, movieron una gran roca que se desprendió del cerro y cayó en el área del acotamiento, y otras rocas más pequeñas invadieron el carril de baja, lo que representaba un grave riesgo para los automovilistas, aunado a la fuerte lluvia.

Moisés Cortés Solís, encargado de la corporación, informó que la guardia de Protección Civil permanecerá vigilante de cualquier incidente que ocurra en la capital, como resultado de las torrenciales lluvias, como árboles caídos, o riesgos de colapso en postes de electricidad.