La población mexicana alfabeta de 18 años y más que sabe leer y escribir un recado, cuatro de cada cinco leen o libros, revistas, periódicos, historietas, páginas de Internet, foros o blogs, reporta el INEGI como resultado del Módulo de Lectura (MOLEC), levantado los primeros 20 días de mayo de 2015, para generar información estadística del comportamiento lector de la población mexicana de 18 en adelante, y aportar elementos para el fomento de la lectura.
El tiempo promedio por sesión continua de lectura del total de la población es de 39 minutos. Los varones tienen un promedio (38 minutos) ligeramente menor que las mujeres (40 minutos). Las
personas con al menos un grado de educación superior leen un promedio de 49 minutos mientras que las personas sin educación básica terminada registran un promedio de 28 minutos por sesión.
Para este levantamiento el promedio de materiales de lectura fue el siguiente: Casi cuatro libros al año, poco más de cuatro revistas cada tres meses y poco más de tres y medio periódicos a la semana.
El motivo principal de la lectura de libros y revistas es por “entretenimiento”, y la lectura de periódicos por “cultura general”.
Las razones declaradas para no leer libros, revistas, periódicos, historietas, páginas de Internet y foros o blogs en mayor proporción son: “por falta de tiempo” (40.5 por ciento) y “por falta de interés, motivación o gusto por la lectura” (24.3 por ciento).
Este Módulo, levantado por segunda ocasión en este año, recabó información en dos mil 336 viviendas asentadas en zonas urbanas de 32 ciudades con 100 mil habitantes y más.
El MOLEC se realiza con la “Metodología Común para Medir el Comportamiento Lector”, publicada por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), organismo intergubernamental auspiciado por la UNESCO. De ahí que las estadísticas e indicadores resultantes sean comparables con los de países iberoamericanos, lo cual permite establecer similitudes y divergencias.
El MOLEC también detectó que de la asistencia a lugares donde se puede tener acceso a material de lectura, el mayor porcentaje lo registraron las personas que acudieron a la sección de libros y revistas de una tienda departamental (25.7%); en segundo lugar se encuentran las personas que fueron a una biblioteca (17.7%); y el menor porcentaje se registró en personas que fueron a alguna librería o a un puesto de libros o revistas usados (15.6% en ambos casos).
En cuanto a estímulos en el hogar para la lectura, poco menos de dos terceras partes de la población declaró tener libros diferentes a los de texto en casa; más de la mitad veía a sus padres leer; y a casi un tercio les leían sus padres o tutores: al 35.3 por ciento les leía el “padre”, al 63.1 por ciento la “madre” y aquella población a la cual le leía el “tutor” fue de 1.6 por ciento.
En lo que respecta a la motivación escolar, poco más de tres cuartas partes de los entrevistados contestaron que sí exponían en el salón de clase la lectura realizada (77.2%); más de la mitad era motivado por sus profesores para leer libros (60.8%); y el 50.2 por ciento, para asistir a bibliotecas. Es importante mencionar que cuando existieron estímulos tanto en el hogar como en la escuela, el porcentaje de personas lectoras fue más elevado.