Después de que especialistas del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizaran un estudio del subsuelo sobre el que está asentado el fraccionamiento Rincón Guadalupano en la cabecera municipal de Guadalupe y determinaron que el lugar no cuenta con las condiciones para ser habitado, los vecinos ya no tienen ninguna duda: su patrimonio y sus familias siempre han estado en riesgo, y ahora refrendan y exigen desesperados la reubicación a zona segura, petición que tiene al menos 16 años.
Este tipo de estudios se han practicado seis veces, la diferencia es que ahora lo determinan especialistas en el ramo y son estudiosos de la UNAM, quienes no tienen ningún interés particular en declarar a la zona como inhabitable, las conclusiones que han logrado después de aplicar los recursos técnicos en 174 casas de las 280 que conforman el fraccionamiento de interés social están alejados de toda sospecha de beneficiar o perjudicar a cualquiera de las partes involucradas.
Los daños aquí son evidentes y en esencia las conclusiones de todos los especialistas coinciden, el resultado es que 86 por ciento de las casas están en peligro y 11 por ciento a punto del colapso; esto es que 35 construcciones deben ser deshabitadas de forma inmediata por poner en riesgo la vida de sus habitantes.
Ante esta injusticia, el Movimiento Antorchista refrenda su apoyo incondicional a los habitantes del lugar, seguiremos al lado de los afectados y exigiendo a autoridades del Instituto Nacional de Fomento a la Vivienda del Trabajador (Infonavit), y a su delegada, para que den una solución definitiva al total de las familias defraudadas.
Los afectados, que sólo han luchado por un patrimonio seguro y digno y afirman que aún confían en la intervención de los tres poderes de gobierno, para que ofrezcan alternativas verdaderas, por lo que firmes, aseguran que seguirán en pie de lucha, hasta el último momento, “por el bienestar y la seguridad de nuestras familias”
Esperan, que les sea cumplida aquella promesa, compromiso y esperanza que el INFONAVIT les otorgó por escrito al entregar sus viviendas: “Usted pudo consolidar el patrimonio de su familia con un crédito que le otorgó el INFONAVIT para adquirir su vivienda, espero que este patrimonio que acaba de obtener sea el eje principal para el desarrollo pleno de su familia, su vivienda tiene una vida duradera, debido a la transparencia de la supervisión que se llevó a cabo en su construcción…”
El objetivo del instituto –fue y es– contribuir a la prosperidad, siendo la institución que acompaña al trabajador a lo largo de su vida, ofreciéndole soluciones que permitan incrementar el patrimonio y el bienestar de su familia, propósito olvidado por el afán de ganancia de las empresas a las que no les importa la calidad, lo que provoca que una vivienda terminada sea la mayoría de las veces mala, abuso cometido con complacencia de autoridades como Infonavit: si autoriza el crédito es porque encuentra garantías de las viviendas que los trabajadores pagarán durante 30 largos años, que son los que asegura energías para trabajar y no fallar al crédito otorgado.
Hoy la empresa ORMIGON S.A ya no existe pero es una constante que en la mayoría de casas de interés social son utilizados materiales de pésima calidad, los servicios básicos se deterioraran, aparecen cuarteaduras estructurales en la mayoría de las viviendas y esto sucede en otros fraccionamientos, por lo que es urgente y necesario que haya una vigilancia real por parte de autoridades, lo que permita que haya seguridad de que el lugar donde se construirán viviendas sean seguros, que la cimentación sea la correcta y que todo el proceso de construcción sea cuidadoso y desde luego que sean usados materiales adecuados para esto. No se puede jugar con la seguridad y la vida de la ciudadanía.
No lo duden, vecinos, amigos y compañeros antorchistas de Rincón Guadalupano, lucharemos con ustedes, Antorcha abandera su causa por ser justa, deben ser reubicados a una zona segura y debe ser reparado el daño patrimonial, económico y qué decir del daño moral y hasta de la desintegración familiar que esto les ha causado. Antorcha está con ustedes.