El Partido de la Revolución Democrática se congratula por la liberación, el día de ayer, de siete mujeres que se encontraban presas injustamente en diferentes penales del estado de Guanajuato, acusadas por el gobierno de Juan Manuel Oliva Ramírez de haber cometido el delito de homicidio en razón de parentesco, tipificado en el Código Penal de dicha entidad.

María Araceli Camargo Juárez, Ofelia Segura Frías, Yolanda Martínez Montoya, Liliana Morales Moreno, Ana Rosa Padrón Alarcón, Susana Dueñas Rocha y Bonifacia Andrade Hurtado, habían sido recluidas en las cárceles de Puentecillas y Valle de Santiago, a fin de cumplir penas entre 25 y 30 años y llevaban en prisión entre cinco y ocho años, en promedio, sentenciadas por abortar, a pesar de que se comprobó que éstos fueron espontáneos.

Su libertad constituye un paso importante en la defensa de los derechos humanos en México, aunque la persecución y criminalización de las mujeres que buscan decidir libremente sobre su cuerpo, incluido el aborto, persiste en la legislación de Guanajuato y en la mayoría de las leyes locales de nuestro país. Peor aún, un número importante de ellas están encarceladas en este momento en diferentes centros de reclusión de nuestro país por delitos diversos derivados de la práctica del aborto.

De acuerdo con datos en poder de organizaciones sociales, existen al menos 166 mujeres en el estado de Guanajuato a las que se les ha iniciado averiguación previa acusadas por delitos que castigan veladamente el aborto y 30 de ellas están en prisión por dicha causa.

Es imperante tomar las medidas necesarias para evitar que más mujeres sean encarceladas de forma injusta por medio de leyes que castigan el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y sin tomar en cuenta las atenuantes de cada caso, como el de la violación sexual.

No podemos tolerar que las mujeres que deciden interrumpir el embarazo sean castigadas por leyes retrógradas que infringen penas mayores a las que en la mayoría de los casos se les otorgan a los varones por delitos cometidos que son considerados graves.