Al menos en el discurso (habría que verlo en los hechos), quien será el candidato a gobernadorpor la coalición PRI-PVEM-PANAL, Alejandro Tello Cristerna, muestra visos de querer deslindarse (no es ironía) de quienes hoy gobiernan. Sino, tarde que temprano lo hará.
Posición correcta y natural.
Aclaración pertinente: el aparente deslinde es eminentemente político no en la amistad. En este sistema de República, no hay político o gobernante que no lo haga. En vísperas de la campaña formal no sorprende pues que mida su distancia con el gobierno en turno.
Todos lo hacen. Todos.
En la semana que terminó, hubo dos posicionamientos del ahora candidato Tello que llamaron la atención de la opinión pública. En el primero,-palabras más palabras menos-, advirtió que no tolerará la corrupción de llegar al poder.
Todos los dicen. Todos.
En el segundo, señaló que no tiene por qué pagar los erroresde otros (en franca alusión a quienes hoy son autoridad). Lo que sí es un hecho, es que el abanderado de la Alianza Zacatecas Primero comienza a desmarcarse. Se nota.
Así se está leyendo.
“Honradez y trabajo” es el lema, slogan o marca que pretende el candidato sea recibido con buenos ojos por los electores. Hasta hoy, la ciudadanía se encuentra un tanto cuanto distante. La historia será otra en los meses de abril y mayo.
Hoy priva el desinterés.
Sin que sea definitivo, me parece que, Alejandro Tello Cristerna comenzará con una ligera ventajasu campaña ya en lo formal. Ha pasado casi de mes desde que fue el elegido y apoyando siempre por los partidos aliados, el del verde y el de los profes.
Aunque nada está escrito.
Su sello propio
Por como que se ven las cosas (tampoco ironía) el senador con licencia y ahora candidato de la Alianza Zacatecas Primero, no tiene la más mínima intención, -en un escenario de triunfo-, gobernar el Estado con quienes ahora lo hacen. Aun así se dice listo.
Repetirían pocos. Muy pocos.
Dicho con propiedad pues: no debe sorprender que Tello Cisterna comience a deslindarse del poder para comenzar a poner su sello distintivo en lo que será su campaña. Lo que no podrá ocultarnunca el político multicolor es su amistad con el jefe político de su partido.
Mal haría si lo hace.
Aún recordamos como, en su momento, algunos gobernadores “pintaron su raya”, por decir lo menos con sus antecesores: Ricardo Monreal Ávila lo hizo de Arturo Romo Gutiérrez y prometió cárcel para los corruptos. Al final no pasó nada.
Es normal el desline.
Amalia Dolores García Medina hizo lo propio con Monreal, a quien acusó de no dejarla gobernar el Estado. Su enojo hacia el ahora Delegado de la Cuauhtémoc fue notorio, al final tampoco pasó nada. La señora de a pie terminó perdiendo el gobierno.
Así se la pasó el sexenio.
Finalmente, Amalia nunca pudo tener una entrega tersa con quien ahora gobierna Zacatecas, lo que provocó un “pleito político” que terminó en nada. De tal suerte que, los deslindes y diferencias en los gobiernos salientes y entrantes son naturales.
Luego hasta amigos terminan.
En resumen, Alejandro Tello, tendrá que convencer a los votantes que quiere ser gobernador con un estilo propio, aunque para ello, tendrá que deslindarse sin romper de la actual administración. Y apenas hace unas horas anunció estar listo para gobernar Zacatecas.
Antes de junio se sabrá.
Del archivo personal:
Voltear a ver a quienes serán candidatos independientes es importante, justo y un deber de nuestra profesión. Igual y sale uno o más rescatables.
Es tan sólo una opinión.
(*) Periodista
Maestro en ciencia política