De baile, ritmo, recuerdos, sensaciones, colores y aprendizaje se llenó este jueves el Festival Zacatecas del Folclor Internacional “Gustavo Vaquera Contreras”, al ofrecer funciones en asilos y casa hogar de la tercera edad, casa cuna y el curso de verano que ofrece el Centro Interactivo de Ciencias de Zacatecas Zig zag.

            Desde temprana hora, 33 personas de la Tercera Edad del Asilo de Ancianos La Divina Providencia cercaron la sala de estancia para recibir la presencia del Ballet Folclórico Magisterial México Unido, representantes de Querétaro, el cual abrió un baile sobre etnias indígenas que habitan 12 municipios de este Estado.

            Con la presencia de la presidenta de la Unidad de Promoción del Voluntariado de la Secretaría de Educación y Cultura, Leticia Pérez Ramírez, las personas de la tercera edad se desprendieron de sus andadores y bastones para hermanarse en el baile con los jóvenes queretanos.

            Simultáneamente, en el Asilo de Ancianos San Juan Diego el Ballet Folclórico Juvenil de la Secretaría de Educación del Edo. de Veracruz, hizo vibrar el corazón de decenas de hombres y mujeres de más de 70 años, con sones propios de ese bello Estado, como La Bamba.

            Asimismo la experiencia de quienes viven en la Casa Hogar de la Tercera Edad y la inocencia de niños y niñas de la Casa Cuna Plácido Domingo se fusionaron con el ritmo del zapateado, los trajes blancos y la sonrisa de enamoramiento que ofreció el Ballet Folclórico del Centro de Bellas Artes de Izamal, de Yucatán.

 

Aprendiendo con ritmo

Por vez en los 15 años del Festival Zacatecas del Folclor Internacional, un grupo dancístico asistió al Centro Interactivo de Ciencias Zig zag para enseñar a niños y niñas que participan en el Campamento de verano por la Biodivezidad a bailar y tocar ritmos y sones peruanos.

            Los bailarines y el director del Grupo Mystica, representantes de Perú, sorprendieron a cerca de 300 personas, la mayoría niños y niñas, al presentar un espectáculo para pequeños en el cual prevaleció el entretenimiento, la emoción y el aprendizaje.

             Por más de una hora, en el Salón de Eventos del Centro Interactivo de Ciencias Zig zag los bailarines ofrecieron al público infantil ritmos afroperuanos, polkas, zapateo de la sierra central de Perú y la forma en que se tocan los cajones peruanos, los cuales se ejecutan por percusión directa de las manos.