La Pluma y La Espada / Hermes T. Celaya / DireccionesZac.com

«La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia». Amos Bronson Alcott. Filósofo y profesor estadounidense.

Vaya las vueltas que da la vida, al moderno Torquemada Zacatecano –o mejor conocido como Guillermo Huízar- se le está volteando “la tortilla” como rezan algunos dichos populares modernos.

Su afán o mejor dicho su obsesión por meter a la cárcel a cualquier ex colaborador que hubiera trabajado en la administración de Amalia García, le está provocando a él que se le regrese poco a poco las mentiras a este señor.

Imagínense primero a Huízar emprendiendo una verdadera cacería de brujas en todo gobierno del estado, buscando a cualquier persona cercana a la ex mandataria, es más hasta me voy a ver exagerado, pero Huízar en sus primeros momentos como contralor quería castigar hasta a quien le dio la mano a la Señora Amalia.

Así de ese grado fueron sus primero días en esa función, la gente que muchas veces “ni la debía ni la tenía” fue amedrentada en varias ocasiones por este Torquemada zacatecano, y no lo digo yo, esto sucedió en reuniones abiertas con mucha gente.

Pero bueno, como le reconozco a alguien su valor de enfrentar a este inquisidor, fue la misma Amalia García, quien lo buscó en su mismo despacho en la contraloría del estado para encararlo y verlo a los ojos, donde Huízar no tuvo más que sudar frio frente a tal mujer que impone por su carácter que no se deja doblar.

De ahí surgieron las caídas precipitosas del contralor.

Varios amparos otorgados a la ex mandataria hicieron que el teatro de Huízar se viniera abajo, a lo que él intentó por todos los medios dar pretextos a la sociedad sobre sus descalabros en el caso de la ex gobernadora.

EL CASO DE VÍCTOR INFANTE

No obstante, a pesar de mostrar sus mentiras ante una sociedad desesperada y cansada del mismo discurso de Guillermo Huízar, el contralor intentó por todos los medios inculpar a un ex funcionario de la anterior administración y priísta de hueso colorado como lo es Víctor Infante.

A Infante se le quiso culpar de la falta de solvencia en el ISSSTEZAC en el fondo de pensiones, donde Huízar argumentaba que este dinero para pensionados se acabaría en los próximos años, a lo que Infante le respondió que el fondo está sostenido con buen capital previsto hasta más de 10 años.

Estas cifras dadas por Víctor Infante están avaladas por 22 auditorias realizadas cuando él fue director del ISSSTEZAC, las cuales fueron escrupulosamente vigiladas por Norma Julieta del Río quien no quería en lo más mínimo a Infante por ser de otra extracción partidista.

Pero Infante demostró con hechos sacar adelante a ese instituto estatal con excelentes cifras.

Ahora en la actualidad Huízar citó a Infante en su despacho para dialogar sobre las observaciones que se realizaron al ISSSTEZAC y sobre una posible inhabilitación del ex funcionario, esto sin argumento alguno por parte del contralor.

Infante en su oportunidad le respondió que si se inhabilitaría el mismo Guillermo Huízar por haber sido parte de la negociación que tuvo en la compra de dos hoteles, en la cual hubo mucho dinero inflado en esas negociaciones.

Donde en vario lados se maneja también que tras estas negociaciones de la compra de los inmuebles Huizar intentó tapar un saqueo multimillonario de 44 millones de pesos que se hizo en el sexenio de Ricardo Monreal, cuando Huízar fue parte de la negociación como secretario de finanzas del estado.

Y además en esa fase como secretario de Monreal, Huízar autorizó al ISSSTEZAC a otorgar préstamos personales a 10 familiares del ex gobernador y a otras personas donde muchos dicen que sería la pareja sentimental de Huízar, lo cual ocurrió sin que los beneficiados fueran derecho habientes del ISSSTEZAC.

Como parte final a este caso, se sabe de buena fuente que Huízar contrató al despacho de Santos Rayas para realizar las actuales auditoriras, pero lo que muchos no sabíamos hasta hoy es que ese despacho tiene muchos negocios con el mismo Guillermo Huízar, al cual se dice que le entregó 3 millones de la contraloría para realizar las actuales auditorias.

Infante aprovecho este caso en esta misma reunión y de esta cantidad de dinero otorgada a esta firma, a lo que Huízar prefirió decir que no se metiera a terceros en este caso, dando a entender que si realizó esta transacción para beneficio personal.

ESTOCADAS

¿Cómo le vamos a creer ahora a Guillermo Huízar con todas estas contradicciones y atribuciones para sí mismo?

¿Se inhabilitará él mismo?

Cada quien tendrá su propio punto de vista, pero lo que es una realidad que a quien se afecta completamente con este caso es al mismo Gobernador del Estado, a Miguel Alonso Reyes.

Porque de resultar cierto todo el caso de Huízar, podría embarrar al mandatario.

Porque queramos o no en esa ocasión cuando Huízar hizo sus “enjuagues”, Miguel Alonso se desempeñaba como secretario particular de Ricardo Monreal.