JEREZ, ZACATECAS. Con el fin de impulsar la participación directa de los beneficiarios e involucrar a la sociedad en la toma de decisiones sobre el uso de recursos públicos, los padres de familia, alumnos y autoridades educativas se integrarán a los proyectos de reconstrucción y mantenimiento de escuelas públicas por medio de la creación de los comités Escolares de Administración Participativa (CEAP).
En cumplimiento a los principios rectores de la Cuarta Transformación, que son erradicar la corrupción y el dispendio; implantación de la austeridad; generación de bienestar y establecimiento de una democracia participativa, el Gobierno de México ha promovido la entrega directa de los recursos públicos a los beneficiarios y ha fomentado los ejercicios de participación y retroalimentación con las comunidades a fin de conocer sus necesidades, explicó la delegada de Programas para el Desarrollo en Zacatecas, Verónica Díaz Robles.
En Jerez y Tlaltenango continuaron las actividades de capacitación de la Delegación de Programas para el Desarrollo (DPD) con la presencia su titular, Verónica Díaz Robles, acompañada por el subdelegado de la región Jerez, José Luis González, el coordinador estatal de las becas Benito Juárez, Sergio Casas Valdés, y la capacitadora Adilene Rosales.
El taller se dirigió a Servidores de la Nación, figuras educativas del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), responsables de Becas Benito Juárez y directores regionales de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) que participarán como facilitadores autorizados del programa La Escuela Es Nuestra (LEEN).
Al respecto, Díaz Robles expuso que con el programa La Escuela es Nuestra inicia una etapa de integración de la sociedad a las decisiones públicas ya que el Gobierno de México destinará recursos para la construcción, mantenimiento y equipamiento de los planteles escolares, los cuales serán administrados por un Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP), el cual se integrará por padres de familia, alumnos, a partir del cuarto grado, y autoridades educativas.
Asimismo, en asambleas escolares, que serán convocadas por los facilitadores autorizados, se conformarán dichos comités y se decidirán los proyectos de reconstrucción y equipamiento con base en las necesidades de las escuelas y en las propuestas de los beneficiarios.
De esa manera, se eliminará el exceso de trámites burocráticos y disminuirán la corrupción, el dispendio, el clientelismo y la discrecionalidad en el manejo del presupuesto destinado a la infraestructura educativa, propiciando el uso honesto de los recursos y la participación de la sociedad, puntualizó la delegada.