A cuatro años de huelga del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSySRM) persisten la cerrazón, prepotencia y represión en nuestra contra.
Así lo dijo Jesús Núñez Velázquez, secretario general del SNTMMSySRM durante un mitin celebrado hoy en plaza de armas de la ciudad de Zacatecas.
En su alocución recordó que el 30 de julio de 2007 los trabajadores afiliados al sindicato se vieron obligados a declararse en huelga en las minas de San Martín, Sombrerete, Zacatecas, Taxco, Guerrero, y en Cananea, Sonora, concesionadas al Grupo Industrial Minera México, de Germán Feliciano Larrea Mota Velasco.
La parte patronal, sostuvo, no respetó el Contrato Colectivo de Trabajo en materia de Seguridad e Higiene, lo que tiene que ver con la prevención de accidentes fatales, es decir, con preservación de nuestras vidas en esos centros de trabajo.
“A cuatro años de distancia, la cerrazón, prepotencia y represión en contra nuestra, de nuestro sindicato y de nuestros dirigentes, por parte del gobierno y Larrea ha sido la constante, en lugar de que el gobierno, como es su responsabilidad, haga cumplir al empresario con sus obligaciones contractuales”.
Pero desde febrero de 2006, a causa del crimen industrial donde murieron 65 compañeros trabajadores, cometido en la mina de Pasta de Conchos, Coahuila, por parte del mismo empresario, protegido por el gobierno de Vicente Fox, se desató una persecución en contra de nuestro dirigente legítim, Napoleón Gómez Urrutia, y una embestida brutal para acabar con nuestra organización sindical, que no ha tenido tregua hasta la fecha.
Durante estos cuatro años los actos de agresión de las autoridades federales en complicidad con Larrea contra nuestro sindicato abarcan numerosos hechos, todos de la mayor gravedad, estos son algunos:
a) El desconocimiento de nuestra dirección sindical que hemos elegido en uso de nuestros derechos democráticos y de la autonomía sindical, actitud con la cual la autoridad violenta de manera cínica la norma jurídica vigente;
b) Más de un centenar de agresiones del gobierno contra nosotros en todo el país, usando a la policía y el ejército, con dos muertos y cientos de heridos, en el caso Michoacán, en 2006;
c) Diversos intentos de las autoridades de imponernos a dirigentes espurios al servicio de la patronal y del gobierno, el caso del “sope” Morales y la “marrana“ Pavón;
e) Varios intentos por imponernos sindicatos blancos;
f) La dolosa calificación de “inexistencia” de tres huelgas, que sin embargo, continúan vigentes gracias a los amparos promovidos y ganados por el sindicato;
g) El congelamiento de todas las cuentas bancarias que son propiedad de nosotros los trabajadores mineros, provenientes de las cuotas sindicales;
h) La detención arbitraria e inconstitucional de nuestro dirigente nacional Juan Linares Montúfar;
i) Las arbitrarias órdenes de detención y de extradición, por parte del gobierno en contubernio con el patrón contra nuestro máximo dirigente el Lic. Napoleón Gómez Urrutia, secretario general –reelecto cinco veces- por decisión nuestra y al que también se le ha negado la Toma de nota.
A pesar de toda esta persecución política y laboral de que hemos sido objeto, los mineros estamos en pie de lucha, porque permanecemos unidos, porque contamos con una dirección firme y leal a nosotros, porque hemos contado con la solidaridad y el apoyo de los trabajadores de México y del mundo.