La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, como parte de las instancias que conforman el proyecto “Manejo y Destrucción Ambientalmente Adecuados de Bifenilos Policlorados (BPCs) en México”, anunció que en los últimos siete meses se han destruido 38 toneladas de materiales contaminados con BPC´s.
El Director General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Semarnat, Alfonso Flores Ramírez, dejó en claro que la eliminación de plaguicidas obsoletos y de los PBC’s es prioridad del Gobierno Federal, tema suscrito en el Plan Nacional de Desarrollo.
Explicó que en México se busca cumplir con este programa a través de la creación de grupos técnicos, planes piloto, coordinación estatal, recopilación de información, análisis de técnicas de eliminación, actualización del Inventario Nacional y una propuesta de gestión dirigida a la mediana y pequeña industria.
Los resultados de este proyecto, que opera desde abril del 2009, se dieron a conocer como parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y es apoyado con recursos del Fondo Ambiental Mundial (GEF), de la Secretaría de Energía (Sener) y de la propia Semarnat.
El funcionario de la Semarnat señaló que el objetivo de este programa es minimizar el riesgo que puede presentarse en la población al estar eventualmente expuestos a los BPCs, que son una mezcla de hasta 209 compuestos clorados, y que son utilizados como refrigerantes y lubricantes en transformadores, condensadores y otros equipos eléctricos.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente existen alrededor de 290 empresas a nivel nacional que generan y manejan los BPCs y actualmente rondan las 7 mil toneladas en territorio nacional.
Mencionó que el programa del Gobierno Federal de destrucción de transformadores eléctricos contaminados ha logrado beneficiar a más de 250 personas que permanecían en contacto con materiales contaminados con BPC´s y que eran utilizados como contenedores de agua, ventanas, cercas y puertas.
Este programa ha identificado que en el Estado de México y Zacatecas se detectarán diversos materiales contaminantes y que de igual forma se trabaje en otras 11 entidades federativas de la república. Además, actualmente se muestrean más de mil 400 transformadores en más de 400 sitios en todo el territorio nacional.
El funcionario federal informó que las siguientes entidades por instaurar una mejor gestión y eliminación de estos contaminantes serán Chiapas, Nuevo León y el Distrito Federal.
Dijo que la Semarnat ha puesto énfasis en el desarrollo de este tipo de proyectos que conllevan el fortalecimiento de la capacidad institucional, la inspección, el análisis y la actualización de los marco legales, que crean sistemas que permiten de una manera más eficaz y costo-efectiva la eliminación de residuos peligrosos.
Por otra parte, el Coordinador Nacional del proyecto, Guillermo Román Moguel, declaró que “el confinamiento de materiales contaminados en los estados antes citados se logró gracias a la implementación del Sistema Integrado de Servicios de Gestión (SISG), el cual ayuda a reducir costos de destrucción y establece mecanismos conjuntos entre las autoridades que incentiven esta práctica”.
Recordó que un ejemplo de lo anterior es el caso de uno de los transformadores destruidos, que al contener BPCs puros pudo haber sido fuente de contaminación cruzada, por lo que existió el riesgo de dispersión a varios cientos de transformadores; pero fue posible detectarse gracias a los trabajos del Proyecto y a la determinación por parte de la empresa a eliminarlos.
Indicó que entre otros de los propósitos del proyecto “Manejo y Destrucción Ambientalmente Adecuados de Bifenilos Policlorados (BPCs) en México” está cumplir con los requerimientos de la Convención de Estocolmo, proteger la salud de los habitantes y preservar los recursos naturales.
Finalmente la Directora del Programa Desarrollo Sustentable del PNUD, Verania Chao Rebolledo, enfatizó que este es un proyecto de prevención y no significa que estemos ante una problemática irreversible, sino que estamos a tiempo de identificar zonas de riesgo y frenar o disminuir los mismos.