Hace poco, el Partido Verde Ecologista de México en la entidad en voz del diputado Cuauhtémoc Calderón, planteó en reunión plenaria ante diputados del bloque priista y turquesa dos aspectos importantes para el oficio y profesión periodística en el Estado. En primer lugar, la Ley del Secreto Profesional Periodístico en Zacatecas que garantizaría (de forma hipotética), la certeza de la integridad física e intelectual de periodistas en el ejercicio de la actividad.

Como antecedente hay que recordar que en el 2012, la Cámara de Diputados a nivel federal aprobó la Ley para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas.

El dictamen de ley que aprobaron los legisladores establece “medidas urgentes” y preventivas para garantizar la vida, integridad, libertad y seguridad de las personas que se encuentren en situación de riesgo porque se dedican a defender los derechos humanos y el ejercicio de la libertad de expresión con su trabajo periodístico.

En caso de amenazas o presunto riesgo contra la vida de los periodistas, se deberá ofrecer protección a sus familias y a las instalaciones del medio de comunicación en el que labora, de acuerdo con la iniciativa aprobada por los diputados.

La aprobación de esa ley ocurrió casi dos días después de que las autoridades del estado de Veracruz confirmaron que la periodista Regina Martínez, corresponsal del semanario Proceso, fue hallada muerta en su casa en Xalapa.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) refiere que desde el 2000 a la fecha, sin contar el fallecimiento de Regina Martínez, se han contabilizado 76 homicidios de comunicadores en México.

La Ley para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas también refiere la creación de un Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas –operado por la Secretaría de Gobernación-, cuyas resoluciones “serán obligatorias para las autoridades federales”.

Otro de los puntos refiere que las agresiones se configurarán cuando por acción u omisión se dañe la integridad física, psicológica, moral o económica de las personas defensoras de derechos humanos o de periodistas, o incluso de sus familiares.

Durante el sexenio del presidente Felipe Calderón fueron asesinados 63 defensores y luchadores sociales, seis de ellos entre diciembre del 2010 y noviembre del 2011.

En el sexenio de Peña Nieto, hasta el momento se contabilizan 17 periodistas asesinados. Un reporte de la organización Reporteros Sin Fronteras señala que México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. En la última década han sido asesinados más de 80 periodistas y 17 han desaparecido. Asimismo, ciertos medios de comunicación frecuentemente son blanco de ataques armados y de amenazas, en especial en el norte del país. ¿Quiénes están detrás de estas intimidaciones? Los cárteles de la droga, que se preocupan por hacer callar a los periodistas y blogueros que informan sobre las actividades del crimen organizado y la violencia ligada a ellas.

Las intimidaciones también provienen de las autoridades federales y estatales. A inicios del año 2013, en San Luis Potosí, varios periodistas del diario Pulso fueron víctimas de una “campaña de odio anónimo” en las redes sociales, atribuida al Gobierno del Estado, tras la publicación de textos “incómodos” para el gobierno. A las intimidaciones, se suma el hecho de que en 2013 el gobierno federal habría establecido un acuerdo con algunos gobiernos estatales incluidos el de Miguel Alonso Reyes para que no se divulgue información sobre hechos de violencia, con el objetivo de reducir el sentimiento de inseguridad general.

En Zacatecas, en el 2014 fue asesinado un reportero del canal 9 y otro más fue baleado en su casa en la ciudad de Fresnillo. Aunque pareciera que en la entidad aún no se llegan a niveles de violencia contra periodistas como en Veracruz, Tamaulipas, Sinaloa, Baja California y el Estado de México, no se puede bajar la guardia para garantizar la seguridad del gremio, aunque las autoridades no tengan la capacidad para atender al grueso de la población.

Esta iniciativa parece ser correcta en sus bases. La Ley que pretende darle viabilidad a la actividad informativa nunca estará de más, siempre y cuando, esto no plantee el hecho que aquellos comunicadores que informen de manera objetiva y crítica, a pesar aún, que vaya en contra de los intereses del gobierno, no sea utilizada políticamente para favorecer la opinión y cobertura hacia un político o partido en específico.

Además, la Ley pretende que se asegure el anonimato de la fuente informativa del reportero, periodista, columnista o medio en general sin que se ponga en riesgo la integridad del emisor por parte del propio Estado o por un tercero. Planteamiento que debe revisarse para evitar el chantaje o la calumnia.

Ley de Bienestar Integral para los Periodistas del Estado de Zacatecas

Esta iniciativa pretende otorgar capacidades y condiciones favorables de vida que viven en el Estado en sentido laboral, de desarrollo social y familiar.

Esta Ley busca proveer garantías en seguridad social en cuanto a salud y la posibilidad de poder tener acceso a becas (económicas y educativas) no solamente para el propio periodista, sino para su núcleo familiar inmediato.

Lo anterior, en función y para que el derecho a la libertad de expresión, como un baluarte de la actividad comunicacional y que protege acciones y dichos, por lo tanto, se requiere que los periodistas gocen de una protección permanente del Estado.

En otras entidades de la República como en Guerrero, se han presentado dichas iniciativas sin que sean aplicables, es decir, la violencia generalizada, la impunidad, la corrupción y la ineficiencia gubernamental imposibilitan tal efecto.

Aunque la propuesta del diputado zacatecano Calderón suene interesante y se legisle en la materia, el problema de fondo será su diligencia en términos reales, para decirlo de manera llana, no encontrar obstáculos burocráticos, de corrupción, de compadrazgo y preferencia para otorgar tales beneficios en base a condicionamientos. Si para entregar becas de Sedesol en muchos lugares, le piden votar por un partido; ¿si para obtener convenios publicitarios con el gobierno, no se debe hablar mal de éste, entonces como garantizar imparcialidad en la Ley?.

El problema no es la manufactura de una Ley, ni legislar ni cabildear, el problema es que en este país y en este estado, las leyes son aplicadas dependiendo si es en beneficio,  para los amigos de los poderosos, para los poderosos y para los adinerados; en caso contrario, que se jodan los pobres y los no influyentes.

La propuesta sin duda es interesante, y más allá de la hechura legislativa, ¿cuál es la motivación para incentivarla en este momento preciso?.

La mesa está puesta, faltan los personajes y me refiero al gremio periodístico, no a legisladores a modo. Será pertinente que el diputado convoque en general y quien muestre interés participe. Lamentablemente así es la democracia real. La incitación debe ser extensiva pero si de 100 participan diez y de ahí se obtiene el documento final que será presentado para su dictaminación final y votación, serán los 90 restantes quienes se apeguen.

Ahora, si la mayoría se opone a que, como algunos incrédulos se han atrevido a pensar, que las iniciativas son un intento legal para institucionalizar la opinión pública en base a beneficios conferidos en una Ley, puesto que el fondo político podría ser ese y de manera sutil, disfrazar estas propuestas en Ley Mordaza, también debe ser aceptado.

El periodismo en Zacatecas está como la izquierda, navega con bandera homogénea pero tiene intereses muy particulares, sobre todo por supuesto, los medios que trabajan a favor del gobierno en turno.

Otro problema es, en verdad cuántos periodistas hay en Zacatecas conscientes de tales situaciones. Reporteros hay muchos, comunicadores más, pero aquellos que tienen el sentido de análisis, de búsqueda, de contrapunteo, de memoria, de referencia histórica y de capacidad expresiva son pocos.

No podremos hacer mella de la ingenuidad de varios y tampoco alarde de los viejos lobos que querrán sacar tajada de la situación.

Por mi parte puedo expresar que habrá que analizar tanto las propuestas del gremio como las de los diputados. No hay que cerrarse a la posibilidad de la “intencionalidad” en primer término de las Leyes que serán trabajadas por Calderón, pero la cautela siempre será útil. De todas, todísimas formas, me niego a ser callado.

“La crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar sólo después de consumados los hechos”.

Mao Tse-Tung (www.periometro.com)

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