El senador José Narro Céspedes, aseguró que la hipótesis de volver a bloquear la mina Peñasquito de Newmont-Goldcorp, no va por delante de las negociaciones, quiere, en cambio que el gobierno federal presione para que la minera cumpla con los derechos de la gente de la región.

En conferencia de prensa, Narro Céspedes, mediador en las mesa de diálogo, reconoció que luego de tres reuniones sigue el ambiente tenso, y se espera que el próximo miércoles, en reunión más entre ejidatarios, transportistas, Newmont-Goldcorp y Gobierno Federal, haya apertura para avanzar en los compromisos pendientes.

Aseguró que aún hay tiempo, pues apenas iniciaron las mesas de diálogo, y confió en que en 60 días se logren consensos positivos entre las partes.

Pero y terminado el plazo de 60 días, advirtió que si no hay avances ni acuerdos, los ejidatarios bloquearían nuevamente los accesos de la mina de manera indefinida, que podría desencadenar en el cierre definitivo de la mina.

El senador zacatecano reiteró que los zacatecanos no están sujetos a las condiciones de la minera; “esperemos que a menos de 60 días vayan cumpliendo sus compromisos”, confió.

Lamentó que a la gente de la zona la estén la despiden y se contrate a gente de otros municipios vía campañas de reclutamiento.

El miércoles, agregó, la minera debe llegar a la mesa de diálogo con propuestas para resolver los problemas y cumplir los acuerdos, y dentro de la agenda  untos como la coyuntura a partir de la toma de la mina, el empleo, los derechos de la gente (agua, tierra, medio ambiente, desarrollo, educación, vivienda y salud), y se apruebe un gran programa de desarrollo integral de la región.