“AUNQUE RECLUSAS, también son madres”, se consigna en el comunicado oficial ¡Ni más faltaba! Claro que lo son, si bien, infringieron la ley, la mayoría fueron influenciadas por hombres que las involucraron.

NO ESTOY especulando, me consta y en verdad es la situación de muchas.

NO SOLAMENTE lo señaló en alguna entrevista para el programa “Diálogos” la directora del CERESO Femenil (extraordinaria en su desempeño), Martha Vázquez Félix, lo escuché en conversaciones cercanas que tuve la oportunidad de sostener con varias de estas mujeres.

UNA DE ELLAS, recuerdo, me comentaba con enorme preocupación, que quienes la arrastraron a delinquir formulaban alguna estrategia para sacarla del CERESO y reintegrarla al grupo de maleantes del que llegó a formar parte siendo tan joven y tan bonita, por cierto.

ME TOMABA de las manos y me pedía orar por ella para no salir nunca de la seguridad que le otorgaba el Centro Estatal de Reinserción Social, es decir el CERESO donde esperaba por una sentencia que muy probablemente no sería breve.

PRECISAMENTE se trataba de una madre de familia y que doloroso, jamás había convivido con su  hijo de dos años de edad que permanecía con sus abuelos en la ciudad de donde es originaria.

NUNCA olvidaré sus expresivos ojos mezcla de tristeza y juventud desorientada.

JUZGARLAS es lo más sencillo y lo más injusto.

DETRÁS de cada caso existen antecedentes impresionantes que generalmente se remiten a una niñez carente de satisfactores y sobre todo de amor y estabilidad emocional, entorno perfecto para convertirse en carne de cañón de individuos sin escrúpulos o caer en situaciones irregulares, ausentes de valores.

EN FIN, que el gobernador del estado tomó la buena decisión de visitarlas en el “Día de las Madres” y las 51  internas pudieron disfrutar de la visita de hijos y familiares como parte del festival con que celebraron pues el Día de las Madres. También ellas sienten y tienen derecho.

DE HECHO de las cincuenta y un internas, 44 son madres de familia.

TAMBIÉN las vi muchas veces cumpliendo el papel de madres y mucho me llamó la atención siempre que compartían el sentimiento dulce y tierno que sólo se expresa en relación a los hijos. Es decir, entre ellas ayudándose, cargando al bebé o la bebita en actitud solidaria y llena de cariño.

EN MOMENTOS así ni pensar que se trata de infractoras de la ley.

Y ES REAL el esfuerzo por lograr que a su salida se integren a la sociedad con un espíritu productivo, como le explicó la directora al gobernador del estado, a través de talleres en manualidades, pirograbado, tejido en malla, elaboración de velas decorativas y bordado.

YO AGREGO que además de estas actividades, estas mujeres reciben un trato bastante digno y tienen acceso a las autoridades dirimiendo diferencias y controversias que son normales y que plantean un reto grande en muchos sentidos incluyendo, naturalmente, a la sociedad en general.

FELICIDADES a todas las madres sin excepción.