Por Gabriel Contreras Velázquez

La victimización es una estrategia que rinde sus frutos, hasta que la incompetencia acaba pudriéndolos. Así ha sido el gobierno de Judit Magdalena Guerrero López. Tanto fue el cántaro al agua, que hoy hablar de pasivos heredados de la administración de Carlos Aurelio Peña Badillo suena a más a frustración que a limitaciones administrativas.

Su comunicación es meramente de evasión: no hicimos más con menos recursos, y toda la culpa es del ex diputado. No obstante, en los hechos Judit encabeza una administración discrecional. El compromiso con la transparencia y el “Gobierno Abierto” que tanto pregona, es a conveniencias.

Armó todo un diseño de rendición de cuentas para aparentar que los únicos pasivos con los que cargó el municipio no fueron en su año, sin embargo, la poca información pública actualizada a la que se puede tener acceso habla de un escenario distinto. El “no dejaré deudas” que prometió después de la elección de julio, es un mero discurso.

Su portal de información pública describe nítidamente los pasivos de Carlos Peña. Pero, en concreto, los últimos números verificables derrumban su discurso. La Cuenta Pública 2017 del municipio, publicada por la Legislatura, habla de un total de pasivos (circulantes y no circulantes) al finalizar ese ejercicio fiscal que sumaban los 238 millones 631 mil pesos.

De esos, la deuda a largo plazo era apenas la mitad del monto total: 120 millones; lo demás fueron compromisos de su administración. La cifra total riñe con las recientes aseveraciones  de Judit y del secretario de Planeación, Raymundo Moreno Romero, de que no se heredan compromisos fiscales. Falso.

Además, de haber presentado el proyecto de arrendamiento parcial de luminarias con los mismos elementos normativos que en el caso de Guadalupe (que aplicara a administraciones subsiguientes), se tendrían que haber sumado otros 222 millones de pesos en créditos a pagar a 9 años. ¡Deuda!

Hoy, pese haber procesado una licitación que de por sí despierta suspicacias, y que favoreció a Óptima Energía CELSOL S.A.P.I. de C.V., no existen condiciones para dar inicio a la operación de una empresa que en ocho entidades ha sido señalada por incumplimientos de contrato y material deficiente e inadecuado para el servicio de alumbrado público. ¿Administración responsable?

A menos que el presidente electo Ulises Mejía Haro someta a consulta un asunto muerto (dicta la tradición en Morena), Judit no podrá dejar compromisos fiscales a largo plazo, como era su pretensión.

La cancelación del contrato no será una noticia que Mejía deba dar con bombo y platillo como parte del “gobierno honesto”. No estuvo en sus manos detenerlo.

A todo ello habría que anexar las participaciones ya comprometidas por pago de cuotas de seguridad social (IMSS e ISSSTEZAC), laudos laborales (entre 4 y 6 millones) y nómina inflada (se habla de un centenar de aviadores).

De los 87 millones de recursos que deja Judit para el cierre de año ¿qué porcentaje ya está comprometido? Tan sólo el capítulo de servicios personales absorbe la mitad del presupuesto del municipio: casi 257 millones de pesos.

Tampoco hay que olvidar que, en flagrante violación a la Ley Orgánica del Municipio, la presidenta municipal este año buscó aterrizar un proyecto en beneficio de la empresa española APARKO, para la concesión del uso de parquímetros en el primer cuadro del Centro Histórico.

Al igual que Óptima Energía CELSOL, el arrendamiento de parquímetros se trazó a diez años. Las ganancias se proyectaron en un 60% de recursos para los particulares y 40% para el municipio, y hubiera sido una realidad de no ser por las alertas tempranas de la regidora independiente Ana Emilia Pesci Martínez para detener el posible madruguete al cabildo. ¿Administración sana?

Como se dijo en un principio, la victimización es efectiva hasta que las limitantes de quien la pone en práctica salen a flote. Las cuentas públicas de la administración municipal 2013-2016 ya no son materia de controversia legal. Lucrar con ello es mera pirotecnia mediática.

Cuando pudieron señalar y canalizar en su momento irregularidades, sus procedimientos no rindieron fruto alguno. Lo que le queda a Judit ahora es intentar desviar la atención en los medios de comunicación mirando al pasado y señalando a algunos regidores que pretenden cobrar bonos y compensaciones por la conclusión de su mandato.

La realidad es que el proceso de entrega-recepción no huele bien en el municipio de Zacatecas, y a Ulises el tiempo se le agota. El ayuntamiento marchará con un flujo de efectivo restringido. Deberán mostrar, en los hechos, para qué quieren la mayoría aplastante de Morena en 17 de 23 comisiones de gobierno.

#Coincidencias: El día de hoy inician los trabajos de la LXIII Legislatura de Zacatecas. En la Sala Monterrey y Sala Superior del TEPJF no prosperaron ninguno de los argumentos del Tribunal de Justicia Electoral de Zacatecas para modificar la asignación plurinominal.

Con ello, el porcentaje de sentencias que ratifican los órganos jurisdiccionales federales a las autoridades locales reduce su estimación cualitativa. Esto por la trascendencia de los asuntos resueltos: nada más y nada menos que la integración de un poder de estado.

Como aquí se dijo con anterioridad, de paso en la Sala Monterrey le pusieron una fuerte evidenciada al magistrado Juan de Jesús Alvarado Sánchez pues quiso cederle una curul a Morena, con suplencia de queja incluida y la aplicación de normas que no contemplan la legislación local.

De esta manera Priscila Benítez Sánchez queda fuera del Congreso; los vaticinios de Omar Carrera Pérez en todo momento fueron equivocados. Estrenan curules: Pedro Martínez Flores y Ma. Edelmira Hernández Pérez.

Twitter: @GabrielConV