Cada año nacen al menos 20 mil bebés con cardiopatías congénitas, y aunque se involucra a muchos factores, no existe una determinación específica de las causa; sin embargo, si hay acciones que se pueden tomar en cuenta para disminuir la posibilidad de padecerlas.

A fin de que la población conozca más acerca de este problema de salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Zacatecas, dentro del marco de la celebración del Día Internacional de las Malformaciones Congénitas, difunde información relevante para reducir las posibilidades de este mal.

“Las Cardiopatías congénitas son malformaciones en la estructura y funcionamiento del corazón desde el nacimiento, aunque los factores predisponentes no están meramente determinados, se señala que algunas de las razones que incrementan la posibilidad de padecerlas son que los padres o hermanos hayan presentado cardiopatía, usuarios de drogas o hijos de madres diabéticas”, destacó Erika Duarte, cardióloga en el Hospital General Zona 1 (HGZ 1), del IMSS en Zacatecas.

El diagnóstico se lleva a cabo desde el nacimiento, gracias a ello se logra una intervención oportuna ante los problemas que presenta el bebé, después de una revisión se realiza un ecocardiograma, aunque también es signo de alarma presentar coloración morada en uñas y manos.

“De carecer de atención oportuna se puede presentar, por ejemplo, que suba la presión de pulmones y crezca el corazón, dañando la calidad de vida; sin embargo, se trabajará de manera coordinada y con una supervisión y valoración médica para que esto no suceda”, señaló la especialista.

Dentro de las acciones que se deben de tener en cuenta, sobre todo por parejas que cuentan con las condiciones para engendrar o bien lo están planeando, es el de evitar conductas de riesgo, como: el consumo de drogas; medicamentos que no sean indicados por profesional de la salud; y que si los futuros padres padecen diabetes, lleven un control adecuado de su enfermedad. También son factores predisponentes el virus de insuficiencia humana (VIH) y la rubéola, concluyó la especialista.