El suicidio no tiene que ser una cuestión de orden cuantitativo, es más bien cualitativo porque para alertarse basta sólo un caso.

Jesús Correa, director de la Unidad Académica de Psicología de la UAZ, dijo a direccioneszac que si bien pudiéramos decir que cada persona es libre de acción y pensamiento,  sí debería preocupar que las acciones y los pensamientos vayan a la auto lesión.

Porque, agregó, el daño propio también puede exterorizarse, porque si puedo dañarme, puedo dañar a otro, e indicó que la sociedad tiene que leer esos síntomas, no tiene porque haber un caso de suicidio menos en niños.

Y aquello que lleva al suicidio tiene muchas variables, que tienen que ver con lo económico, lo social, los modelos, como aquellos que eran ejemplo, el caso de los maestros, que representaban a un guía.

Pero abundó qué si se entra en la crítica, se lleva a los políticos, que ya no tienen vocación de servicio o a los lideres religiosos y, en suma -reflexionó-, lo que falta es liderazgo.

Además, es innegable que el contenido de los medios de comunicación influyen, pero tampoco hay quién guíe a los jóvenes.

Ejemplificó con aquel que produce violencia a través de los video juegos y, además, no tendría responsabilidad de que el niño entienda una metáfora, y es un modelo negativo, ahora que no es el producto, si no aquel que lo consume y de quién está al tanto de eso.

Por último, aceptó que hay un problema, y es multicausal, negarlo es no afrontar la responsabilidad que tenemos.