Como en la biología, en el ciclo vital de las sociedades democráticas ocurren crisis evolutivas; trastornos que emergen durante procesos de adaptación, frecuentemente causados por la comprensible propensión a tratar de resolver con los métodos de siempre, situaciones que nunca habían ocurrido; momentos de adecuación que exigen gran cantidad de energía y atención de todo el sistema para afrontar nuevas condiciones, que lógicamente abren oportunidad a ataques infecciosos, anticuerpos que suelen aparecer como activistas y propagandistas de la desestabilización, que buscan trastocar la salud del cuerpo social.
El riesgo es la aparición de la antipolítica que hace de la lucha social división social; muta la manifestación en provocación; y convierte la diversidad en división; transforma la competencia en confrontación, y deforma la exigencia de justicia en injustificada violencia.
Por eso es importante que todos los que forman el Estado Mexicano, los tres poderes y ámbitos de gobierno, además de las fuerzas políticas, las organizaciones de la sociedad civil y las personas a título individual, sin renunciar a sus convicciones y al ejercicio de sus derechos políticos, contribuyan a la buena marcha de los asuntos de interés nacional. Que los partidos políticos y sus dirigentes, cumplamos nuestra obligación de rechazar la ilegalidad y evitar la intolerancia; que todos aportemos nuestro esfuerzo a la armonía social y al diálogo político civilizado, que es la mejor manera de prepararnos para las elecciones del año próximo.
Es imperativo que la investigación en curso por los acontecimientos ocurridos en Iguala, desemboque pronto en el fincamiento de responsabilidades penales y evitar la impunidad.
Como también es importante recordar que con las reformas transformadoras, las más trascendentes de casi un siglo y que acordamos entre todos, materializaremos los mejores pronósticos de crecimiento económico con justicia social conforme a la gran expectativa que se ha generado en México y el mundo, tal como lo acredita el éxito de la reciente visita presidencial a China, que atraerá inversiones que habrán de concretarse en breve.
Como se advierte, las condiciones están dadas para que superemos este episodio crítico de la democracia mexicana. Si cada uno de nosotros cumple la responsabilidad que nos han asignado la sociedad y la ley, continuaremos el camino de la seguridad con justicia y paz, que nos permita alcanzar prosperidad para todos.
*Presidente del PRI.