El libro desde su creación hace más de 500 años con el invento de la imprenta de Gutenberg (1400 – 1466) se ha convertido en la piedra angular de la comprensión y desarrollo de la cultura en la sociedad occidental. De entonces a la fecha, nada puede entenderse al margen de los procesos de impresión de textos.
En este contexto cobra relevancia la iniciativa y realización, promovida por el gobernador Alejandro Tello, de la Primera Feria Nacional del Libro (del 25 de mayo al 2 de junio), con la exposición de nueve mil textos, la presencia de 50 casas editoriales, 14 conferencias magistrales y 40 presentaciones de textos. Tenemos por desgracia una sociedad que no lee.
Dicho evento en la agenda cultural se constituye en un manjar suculento qué para aprovecharse, sólo faltó organizar a los consumidores. La pregunta obligada: ¿acudirían organizadamente los niños y niñas, los estudiantes de todos los niveles, los profesores y los padres de familia?
Los libros y su lectura representan la más excepcional ruta para crear un Zacatecas mejor. Pero no solamente eso: es preferible ver en la mano de los niños un libro que estimule su imaginación, a poseer un arma de fuego que le destruya de manera violenta. En esto tiene razón el propio gobernador Alejandro Tello.
El prestigiado escritor mexicano Gabriel Zaid (1934…) ha dicho reiteradamente que la palabra, la lectura y los libros motivan, transforman y liberan al ser humano, pues le dotan de imaginación y de visión en relación a la comprensión del pasado y el futuro.
En su memorable obra Los Demasiados Libros, Zaid presenta una especie de matemáticas de los textos y describe que en el mundo se producen dos libros por minuto, 120 por hora y dos mil 880 al terminar cada día.
De esta forma, los libros se multiplican en proporción geométrica y los lectores en proporción aritmética. De no frenarse la pasión de publicar – afirma Gabriel Zaid -, nos encaminamos a un mundo con más autores que lectores.
Los especialistas bibliófilos de Google han calculado matemáticamente que en la actualidad existen acumulados en el mundo 129 millones 884 mil libros, que para consumirlos una persona requeriría de 250 años, leyendo un libro cada minuto, durante las 24 horas del día, los 365 días del año. Algo verdaderamente imposible de lograr.
BAJO NIVELES DE LECTURA EN LA SOCIEDAD MEXICANA:
La mexicana es una sociedad que poco lee, en promedio 3.8 ejemplares por año en la población de 18 años y más, según lo revelan datos aportados por el INEGI, a través de su Módulo de Lectura (MOLEC, 2016).
La razones por las que no se lee, son fundamentalmente las siguientes: No tienen tiempo (48.5%); por falta de interés y gusto (22.4%); por razones de salud (12.7%); por preferencia de otras tareas (11.7%); y por falta de dinero (4.1%).
La lectura en nuestro país no es prioritaria. Los mexicanos gastan en promedio por familia en libros por año 276 pesos, en tanto que en cigarros 417, en cerveza 461, en café 496 y en celulares mil 500 pesos.
LA TRADICIÓN POR LOS LIBROS EN ZACATECAS:
Zacatecas tiene una tradición centenaria de tres siglos en la edición de libros. En 1700 fue un zacatecano, Juan Ignacio María de Castorena, quien editó en España, el primer libro sobre la obra de Sor Juana Inés de la Cruz, con lo que se dio a conocer a la Décima Musa.
Los libros son un pilar de la prosperidad, de la democracia y el desarrollo humano. Alentemos, por lo tanto, la lectura.