En la cuenta regresiva que marca ya la terminación de una administración estatal y el inicio de otra, Alejandro Tello, gobernador electo de Zacatecas abrió un preámbulo de activismo e intensa gestión de los asuntos fundamentales del Estado, sin tener que esperar a que llegue al 12 de septiembre, para tomar la iniciativa estratégica. Este hecho, por sí mismo, proyecta un positivo simbolismo que distinguirá al nuevo régimen, que lo diferencia de sus antecesores, aun antes de empezar. Un renovado estilo se vislumbra en las formas de gobernar.
El otro elemento positivo para la gobernabilidad democrática de Zacatecas, es que el tránsito de una a otra administración, se auspiciará sin rupturas traumáticas. Para cerrar la pinza, a este escenario habría que agregarle la cereza de la exigencia de concretar un acuerdo razonable entre las diversas fuerzas políticas.
Con hiper/activismo, sin tutelajes negativos, el gobernador electo marcó ya con estilo propio su ruta de movilidad e iniciativa de gestión en la ciudad de México de los temas básicos en la agenda del desarrollo de Zacatecas. Cuatro asuntos prioritarios se abordaron en su primera intensa gira por el centro político de la República (CDMX): empleo, seguridad, educación y ciencia.
Contrario a lo que algunos pudieran esperar, Alejandro Tello mostró oficio en la gestión. Tocó y abrió puertas. Sabe que hay asuntos delicados que requieren de un sensible tratamiento y que no pueden esperar. Uno de ellos es el de la nómina del magisterio y los pasivos financieros del sector educativo, que de no abordarse con responsabilidad, podrían convertirse y estallar en un verdadero dolor de cabeza.
Quedó claro, por las señales observadas, que la administración federal de Enrique Peña Nieto ve a Alejandro Tello con simpatía y confianza. No existen resistencias que le impidan una comunicación fluida con el gobierno de la República. Esa se traduce en otra ventaja estratégica.
En el horizonte inmediato, Alejandro Tello tiene otro importante compromiso: promover la reconciliación ciudadana y el acuerdo (tácito) o formal entre las diversas fuerzas políticas en la entidad, después del intenso proceso electoral de junio pasado, que dejo saldos y rescoldos de confrontación violenta.
La gobernabilidad de Zacatecas pasa irremediablemente por la restitución de los vasos comunicantes entre todas las fuerzas políticas.
LA CUENTA REGRESIVA Y EL INICIO DEL NUEVO GOBIERNO.
Se ha iniciado la cuenta regresiva para el inicio de la nueva administración estatal, que comienza el 12 de septiembre, y que tendrá frente a sí renovados retos y desafíos.
Alejandro Tello se convertirá en el gobernador número 14 en la historia contemporánea de Zacatecas. Le han precedido en la época de las administraciones sexenales, 12 mandatarios constitucionales y uno interino. Por orden de su ejercicio, son los siguientes: Leobardo Reinoso, José Minero, Francisco E. García, J. Isabel Rodríguez Elías, Pedro Ruiz González, Fernando Pámanes, José Guadalupe Cervantes, Genaro Borrego, Pedro de León Sánchez, Arturo Romo Gutiérrez, Ricardo Monreal, Amalia García y Miguel Alonso reyes.
EPOCA DE CAMBIO Y/O CAMBIO DE ÉPOCA:
En sus múltiples obras, particularmente en su libro Análisis del Sistema/Mundo, Immanuel Wallerstein, sociólogo norteamericano afirma que el planeta vive “no una época de cambio, sino un cambio de época”. Sin duda tiene razón.
Es evidente que en Zacatecas requerimos de un cambio de época, que posibilite la modificación radical de los modelos de la administración pública, pero también los paradigmas del desarrollo social, político y económico, que ubiquen como una prioridad el incremento y promoción del bienestar humano.
En Zacatecas requerimos avanzar hacia un cambio de época, en donde la conducción de los asuntos del pueblo se haga con renovadas formas de gobernar.