El Gobernador Miguel Alonso Reyes informó que a pesar de que las recientes lluvias causaron algunos daños en ciudades, para el campo en general fueron tan benéficas que si se obtiene una buena cosecha, la derrama económica para el estado sería superior a los 15 mil millones de pesos.

A mediados de septiembre, ya estaban sembradas 1 millón 021 mil 679 hectáreas de temporal, lo que corresponde al 96 por ciento de lo programado.

Precisó, no obstante, que las extraordinarias precipitaciones pluviales, algunas acompañadas de granizo, causaron daños en 5 mil 910 hectáreas, de las cuales 3 mil 10 son de frijol; 2 mil 500 de maíz, y 400 de cebada.

Aun así, el panorama agropecuario es favorable, aunque para lograr la buena cosecha todavía se requiere que llueva en octubre y que no lleguen heladas tempranas.

El Gobernador mencionó que la Comisión Nacional del Agua y el Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícola y Pecuaria (Inifap), prevén que para lo que resta de septiembre y durante octubre habrá lluvias arriba de los promedios históricos, lo que aseguraría buenas cosechas.

También citó que la totalidad de las presas están al ciento por ciento de su capacidad y algunas ya vierten agua, como la Leobardo Reynoso, que almacena más de 110 millones de metros cúbicos, y la de El Chique, que capta 160 millones de metros cúbicos.

A este caudal se suma el de las 73 presas y los más de 3 mil bordos que esta administración ha construido, que en conjunto con los 30 mil que ya existían superan el almacenamiento de 38 millones de metros cúbicos.

Estos factores contribuirán al cumplimiento del programa de Diversificación Productiva, basada en la agricultura planificada que equilibra potenciales productivos con la demanda de los mercados.

Respecto a la ganadería, Alonso Reyes dijo que la situación es inmejorable, ya que la abundancia de humedad favorece el desarrollo vegetativo en los 5 millones de hectáreas de agostadero.

Por un buen tiempo habrá suficientes pastos para más de 800 mil unidades animales, enfatizó.

Reconoció que algunas granizadas, especialmente las ocurridas en el municipio Pinos, dañaron totalmente 70 por ciento de la producción de nopal y tuna de los ciclos otoño-invierno 2014-2015, y del primavera-verano 2015. También se perdieron 2 mil 500 hectáreas de uva.

A los agricultores afectados por esos siniestros, el Gobierno de Zacatecas oportunamente les ha destinado ayuda por más de 12. 5 millones de pesos, tanto para reponer cultivos como para diversificarlos, e infraestructura para mitigar efectos negativos.

Finalmente, dijo que este año, al igual que todos los de su administración, se contrató, en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), un seguro catastrófico -que se espera no utilizar- con una cobertura de 300 mil hectáreas y 433 mil unidades animales.