ULISES MEJÍA EN LA CURVA DE APRENDIZAJE

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Por Gabriel Contreras Velázquez

El cambio de administración en la presidencia municipal de Zacatecas ha derivado en una temprana crisis administrativa. Los elementos de conflicto están a la vista. Como cada mudanza de gobierno, los ganadores desplazan al equipo de los que abandonan el quehacer público.

Los compromisos se pagan y, no siendo esta una situación privativa de un municipio o de un partido, existen diferencias sustanciales en el tratamiento que cada gobierno implementa al renovar su plantilla laboral. De ambos lados subsisten razones y derechos.

A diferencia del cambio de gobierno en Guadalupe, donde ya se habla de uso de la fuerza para amedrentar a funcionarios que serán desplazados de sus espacios de trabajo, en el ayuntamiento de Ulises Mejía Haro el conflicto se estancó en las formas para “depurar” la nómina.

Los funcionarios afectados pusieron a la luz pública un audio donde se escucha a un integrante del despacho del abogado Gustavo Castillo Vera, afirmar que los relevos son motivados por el pago de compromisos políticos de la administración entrante. Primer error: las formas.

A partir de ahí, las acusaciones de los trabajadores en despido atrajeron la atención de los medios. Vía redes sociales, e incluso WhatsApp, se habló de ofrecimientos de indemnización que no respetaban la antigüedad y ni la categoría de algunos basificados.

Segundo error: sin un acuerdo del cabildo de por medio –lo que ha derivado en posicionamientos de algunos regidores- el despacho externo a la presidencia procedió a repetir los errores de muchas administraciones municipales, esto es, dar a los trabajadores elementos preparatorios a juicio.

Ello derivará, muy probablemente, en más laudos en contra del municipio. Adeudos que, si las finanzas de la capital no están en sus mejores momentos, después generarán nuevos compromisos fiscales de mayor envergadura pues se afectaron a más de 50 trabajadores.

Tercer error: Ulises insiste en cargar, pese al daño que le genera, el peso de las malas decisiones de Catarino Martínez Díaz y Judit M. Guerrero López. Fue especialmente en los gobiernos de ambos priistas donde la nómina creció exponencialmente (344 plazas de las 1521 totales), y la taza de empleados cesados llegaba apenas a los 10 o 15 elementos. Ni siquiera un 5% del personal que ingresaba.

Por lo tanto, lo que no hicieron los presidentes municipales que lo preceden, ahora Ulises lo carga en forma de costo político, pues la operación desaseada en el cese de funcionarios ya le cobra factura.

Más grave aún cuando no se trata de una operación para reducir la carga de nómina, sino de abrir espacios para el pago de compromisos, como aseguraron sus abogados.

Cuarto error: en contrasentido a lo declarado por Ulises hace un par de días, en el gobierno de la Capital no se realizó un diagnóstico del desempeño de personal previo al cese de funcionarios. El mecanismo tampoco fue simultáneo, y arrojaría resultados cuando la judicialización de las plazas ya tuviera una tendencia clara.

No obstante, salir a medios de comunicación a construir una percepción muy alejada de la realidad que era parte del conocimiento público, terminó por encender el ánimo de los afectados. Quien haya asesorado al presidente en materia de percepciones, simplemente no entendió lo avanzado que se encontraba el conflicto en la opinión pública.

Además, el hecho de que el presidente decidiera contratar un despacho de abogados (ligados a la UAZ) manda un nuevo mensaje contradictorio a las razones de austeridad en la Cuarta Transformación. Un elemento que también se le cuestionó al promediarse los gastos del evento de toma de protesta.

Ulises pronto arrastra con desgaste en términos administrativos. En el equipo de la capital subsiste la división, los criterios opuestos y cierto tono de prepotencia entre algunos de los nuevos servidores públicos.

El MBA de las cervezas, alitas y el café, necesita de una mano de gobierno que le inyecte serenidad y le prevenga de formas políticas al operar acuerdos que conllevan una carga política importante. Si insiste en absorber en su imagen todo el peso del ayuntamiento caerá pronto en el desgaste y de paso cercenará sus aspiraciones.

Inaugurar su administración con un conflicto que pareciera se le salió de las manos, debería sentar un precedente para evaluar.

Reza la sabiduría popular: “no es lo mismo ser borracho que cantinero”, y le toca ahora a la oposición mostrar que llevarán a la práctica todo aquello que en su momento criticaron tan irascibles.

Tiene Ulises la oportunidad de aprender desde hoy de sus errores, o esperar que la curva de aprendizaje muestre rendimientos cuando el desgaste de su gobierno lo rebase.

#Coincidencias: Poco tiempo transcurrió para que el ex diputado local Luis Medina Lizalde comprobara que “los Monreal” montan una estructura electoral en la oficina de la Delegada de Programas Integrales de Desarrollo, Verónica del Carmen Díaz Robles.

En una misiva que extendió a Citlali Ibáñez Camacho (alias Yeidckol Polevnsky) asumió una posición que anteriormente se negaba a asimilar:

“… la delegación del Gobierno Federal en Zacatecas fue encomendada a la familia Monreal en la persona de Verónica Díaz, casada con uno de los hermanos Monreal e impuesta por David en la lista plurinominal [de diputados] en primer lugar.

“Sin facultades para ello, el senador Ricardo Monreal convocó a los monrealistas para presentarles a su cuñada delegada, y simultáneamente anticipar la candidatura de su hermano David a gobernador por tercera vez consecutiva.

“En días posteriores ha trascendido que el propio senador Monreal invita a los que habrán de pertenecer a la estructura encabezada por su cuñada, algunos de los cuales empiezan recorridos para decir que los beneficios llegarán por este conducto y que el que no jale no será arropado, dándole un sesgo electoral a esa estructura.”

Aquí lo anticipamos el pasado 31 de agosto en el artículo titulado “La Súper Delegada de David”, sin embargo, Medina Lizalde se negó a ver la realidad que ahora confirma y describe nítidamente. La autocrítica asoma sus primeros desencuentros oficiales.

Twitter: @GabrielConV

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