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En contraste con los tumbos y el gatopardismo que ya merman la credibilidad del presidente electo, en la cámara de senadores MORENA está dando de qué hablar, creo para bien.
Por conducto del coordinador en la cámara alta, Ricardo Monreal, el partido dominante busca frenar los abusos y hostigamientos de las empresas que afectan a millones de usuarios de la telefonía celular y fija.
Se trata de prohibir el bombardeo de publicidad a la que somos sometidos a diario, todos los días y en horarios de descanso.
La propuesta pretende que los usuarios expresen su consentimiento para recibirla, de lo contrario, las empresas que omitan dicha permisividad serán objeto de sanciones y multas.
Esta medida se une a la propuesta de eliminar comisiones bancarias y ajustar a la par de sus países de origen, diversos cobros de bancos que operan en México y encarece muy encima del promedio, el crédito, el uso de tarjetas y los servicios financieros.
Ambas iniciativas son impulsadas por la bancada morenista en el senado de la república. Las dos han provocado escozor entre los especuladores y dueños del dinero y pese a la feroz resistencia que han mostrado los grandes capitalistas, el coordinador parlamentario del multicitado partido y exgobernador de Zacatecas, no se inmuta y asegura que las propuestas VAN.
Esta postura de MORENA en el senado llama la atención. Las dos iniciativas inciden directamente en las exageradas ganancias de los banqueros y en el asedio sobre los usuarios de la misma banca y de la telefonía en general.
Las dos, en caso de prosperar y de no ser un mero trueque donde se compense a los especuladores y empresarios dueños del capital golondrino por estas medidas, sin duda beneficiaría a millones de mexicanos.
Cierto, no podemos descartar que las aparentes “posturas encontradas” entre el próximo gabinete federal y los senadores de MORENA sea una estratagema para disminuir el impacto negativo que ha provocado en los votantes flotantes mantener los gasolinazos. Una promesa de campaña que no se va a cumplir.
Ahora bien, sin demérito de las dos iniciativas, las cuales me parecen atinadas, insisto, siempre y cuando vayan al fondo y repercuta ostensible y favorablemente en nuestros bolsillos y en el cese de las molestias por los anuncios en nuestros teléfonos y celulares; vale la pena acompañarlas y respaldarlas con todo.
Adicionalmente, ya que andan por esos rumbos de frenar los abusos de magnates poderosos deshonestos, sugiero incluyan la obligatoriedad de aumentar el tamaño de las letras chiquitas de todo tipo de contrato y en los anuncios con imagen. Que sea legible y entendible para todos los usuarios del sistema financiero y consumidores en general.
Y, obligar a las empresas que anuncian todo tipo de mercancía conocida coloquialmente como “MILAGRO”, a incluir en su promocional el costo del producto, un domicilio fiscal, la autorización de la autoridad competente y la legibilidad de sus restricciones. Ahí dejé en la cámara baja, hace años, una propuesta en este sentido.
No hay que adelantar vísperas, ni tener sueños guajiros, pero si por fin se pone límite a los abusos de bancos, trasnacionales y corporativos nacionales, me parece habrá un reconocimiento a ese esfuerzo. Claro, siempre y cuando no nos sirven el mismo atole de hace casi medio siglo.
P.D. No he sabido que el senador chihuahuense Gustavo Madero se haya manifestado a favor o en contra de estas propuestas. Si saben de él, por favor díganle que le mando saludes.