Tanto en el precierre de esta capital, celebrado en el estacionamiento del Polideportivo Alma Obrera, como en Pánuco y en una Reunión de Estructuras Alternas, Carlos Peña Badillo, reiteró su permanente llamado a la unidad y la confianza para obtener el triunfo el 1 de julio.

En el primer evento que congregó a cientos de habitantes de la colonia Alma Obrera, el candidato de la Coalición Todos por México a diputado federal por el Tercer Distrito dijo que a unos cuantos días de terminar la campaña electoral reconoce que el entusiasmo de los priístas ha ido en aumento, hay más pasión y seguridad en el triunfo y eso estimula a los candidatos para trabajar más fuerte en la búsqueda del voto.

Peña Badillo subrayó que la alegría y el entusiasmo también han caracterizado los eventos realizados en más de 150 comunidades de los 13 municipios que componen el Distrito y agregó que eso permite adelantar que tanto Pepe Meade, el candidato a Presidente de México, como Claudia Anaya y Raúl Rodríguez, a senadores, así como los aspirantes a diputados locales y presidentes municipales y él mismo, a la diputación federal, obtendrán triunfos inobjetables.

Más tarde, en un precierre en la cabecera municipal de Pánuco, Peña Badillo celebró que este municipio apoye con tanto interés al candidato a presidente municipal, Juan Rodríguez; y a los candidatos Chema González, a diputado local y a los abanderados de la Coalición Todos por México, para que ganando sean parte de la conducción de este país.

A pesar de una pertinaz lluvia el precierre de Pánuco sirvió para cerrar acuerdos de mutuo apoyo entre candidatos y ciudadanos, primero, de ganar la elección el 1 de julio y despúes que legisladores y autoridades regresen con resultados tangibles.

Finalmente, ya por la noche, el candidato a diputado federal por el Tercer Distrito reconoció, en una reunión con estructuras alternas, que quienes tocan puertas y recorren calles y colonias promoviendo a los candidatos priístas serán los verdaderos triunfadores el 1 de julio.

Dijo que la unidad es la principal fortaleza del priísmo y lo es también la gran estructura humana que trabaja todos los días, pero especialmente y con mayor énfasis en plenas campañas electorales, como esta que culminará en seis días.