«Bioquímica de las Vacunas Anti SARS CoV-2”, fue la conferencia que ofreció el coordinador del Área de Ciencias de la Salud, Juan Armando Flores de la Torre,en el marco de las XV Jornadas del Día de Químico, que se celebra el día 1° de diciembre, evento organizado por la Secretaría de Salud a través del Hospital de la Mujer.
Durante su exposición, en el Auditorio de Vacunología, el también responsable del Laboratorio Clínico UAZ Siglo XXI, indicó que el virus era proveniente de otra especie, y se pudo transferir al humano debido a su bioquímica y su composición en donde hubo una mutación.
Respecto a su tamaño, sólo puede ser visto a través de un microscopio electrónico, ya que está por el orden de los 100 nanómetros.
Y resaltó que al tener claro cómo está estructurado el virus, se puede tener una respuesta a nivel farmacológico, con una sustancia biológicamente activa para generar una respuesta inmunológica, en donde la ciencia tardo 15 días en conocer la estructura del virus.
Al hablar de los tipos de vacunas expuso el miembro del Cuerpo Académico “Toxicología y Farmacia” que hay vacunas toxoides, que contienen una toxina producida por el organismo patógeno, y este genera una respuesta inmune para neutralizarla.
Por otro lado, hay vacunas subunidades, que emplean una fracción del organismo patógeno para generar una respuesta inmune.
Las vacunas inactivas, usan el patógeno totalmente inactivo, sin embargo, aún es capaz de desencadenar una respuesta inmune.
Por su parte, las vacunas atenuadas usan el organismo patógeno aún activo, pero no lo suficiente como para producir la enfermedad, y finalmente las vacunas de ácidos nucleicos, que usan Ácido Desoxirribonucleico (ADN) o Ácido Ribonucleico (ARNM) del patógeno y genera una respuesta inmune, y no modifica el ADN, ya que se especuló que generaba algún efecto genético.
Al explicar cómo funcionan las vacunas, Flores de la Torre indicó que la vacuna se deposita en el organismo, y éste lo detecta como un agente extraño y se origina una respuesta para generar anticuerpos.
Tambien esaltó que debe de haber una variación de las vacunas, ya que la vacuna que nos pusieron hace dos años no va a ser la misma que la suministrada en estos días, debido a las mutaciones del virus.
A la bioquímica Katalin Karikó de Hungría, se le debe la vacuna que contiene Ácidos Nucleicos, resalto, y sus estudios datan de hace 15 años, en donde dijo que se podía utilizar el RNA como un agente biológico terapéutico y no le creyeron, por lo que vendió su patente, la cual sacaron ahora en el 2020.
Como conclusión, el docente investigador universitario resaltó que los diferentes tipos de vacunas generan reacción inmunológica, que produce anticuerpos contra proteínas virales; el contagiarnos y ser portadores del virus no se evita con la vacuna, por lo que debemos cuidarnos aun al estar vacunados, “considero que las vacunas contra COVID-19 cuentan con la seguridad necesaria al igual que otras vacunas”.