Todos los accesos a una de las minas de oro más importantes en zacatecas y de la región norte del país se encuentran bloqueados por habitantes de las comunidades vecinas al complejo.

Hace más de una década cuando los ejidatarios decidieron rentar sus tierras para que la mina se instalara no se les advirtió que la explotación de los recursos los dejaría sin agua.

La falta de agua es solo uno de los 19 puntos de un pliego petitorio que desde hace siete años ha originado paros en la mina, ésta dinámica es la única forma que los ejidatarios han encontrado para obligar a cumplir lo pactado al corporativo canadiense.

A punto de cumplirse una semana del bloqueo en los accesos, la mina sigue operando en su interior pero ningún insumo ingresa ni el valioso material sale.
la empresa de capital extranjero no se ha negado al diálogo pero pone como condición para el cumplimiento de lo ya pactado que las puertas se abran.

Una comisión negociadora ha viajado a la ciudad de méxico para encontrar una solución ante instancias federales y que la mina que surte del metal a diferentes regiones del mundo opere con normalidad mientras los pobladores recuperan el agua.

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