El gobierno del estado inició un plan de reactivación para atender a la población afectada por el desbordamiento de la presa San Aparicio, en el municipio de Genaro Codina.

Desde anoche, el gobernador, David Monreal Ávila, instruyó el despliegue institucional para garantizar la seguridad de las personas.

En las primeras horas de este viernes, David Monreal suoervisó el lugar y se reunió con los damnificados en la plaza pública, y escuchó a la población para, en lo inmediato, solucionar la problemática.

Instruyó cuatro acciones emergentes en materia de salud, alimentación, infraestructura y reactivación económica, tras conocer a detalle los daños provocados por la corriente de agua, y las afectaciones principalmente a la cabecera municipal y en las comunidades de Santa Inés y Paso de Méndez.

Monreal Ávila dio certeza a los pobladores de que ya se atienden los daños, toda vez que se tuvo la pérdida de dos casas completas, 62 personas debieron abandonar sus hogares, hay daños considerables a casas habitación, a comercios, a la Casa Pastoral, al sistema de riego, no hay servicios de agua potable, drenaje y electricidad, murieron animales y aún continúa el recuento de los daños materiales.

La presidente Honorífica del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), Sara Hernández de Monreal, en representación del mandatario, coordinará de manera las acciones a emprender.

No hay pérdidas humanas, pero para cuidar la salud de pobladores, en primera instancia, el Gobierno del Estado desplegó una brigada de médicos para atender los padecimientos físicos y mentales de los afectados.

Como segundo punto, el SEDIF garantizará la alimentación de las familias que debieron salir de sus hogares o, en su caso, habrá espacios para las personas que no tengan donde cocinar.

Un tercer punto es el inicio de la reconstrucción de la infraestructura carretera, especialmente de tres puentes dañados y de las calles; realizar el desazolve, reparación de drenajes, energía eléctrica y otras necesidades apremiantes.

David Monreal anunció el apoyo con créditos con cero tasas de interés para la reactivación de los comercios afectados, a fin de evitar que las familias tengan más pérdidas económicas.

Dijo que el albergue del SEDIF seguirá en funcionamiento el albergue, en éste se ofreció atención a los damnificados, y se dio cobijo en ese sitio a 62 personas que abandonaron sus viviendas, tras la creciente caudal del río.

“Quiero informar al pueblo de Zacatecas que estamos muy atentos de lo que está sucediendo, vamos a dar a los afectados todo lo que sea necesario para que puedan recuperar la normalidad que llevaban”, dijo el gobernador, y llamó invitó
a los pobladores de Genaro Codina a que actúen con orden para poder lograr la reconstrucción lo antes posible.

Los invitó a que, si las instituciones no realizan de manera adecuada su trabajo o con justicia social, se lo hagan saber a través de su esposa la Presidenta Honorífica del SEDIF o de Sergio Casas, a quien dejó instalado en el municipio también en su representación.

“No quiero simulaciones, quiero resultados en favor de ustedes” y agregó que, pese a la crisis financiera y la problemática de dinero por la que atraviesa Zacatecas, debido a los malos manejos del pasado, no va a regatear ningún tipo de ayuda ante este tipo de emergencias.

Al reunirse en el jardín principal de la cabecera municipal con los pobladores para informales de viva voz de las acciones a emprender, David Monreal fue reconocido por dar la cara y atenderlos en lo inmediato.

Previo a eso, recorrió casas, calles y  sitios que fueron los más afectados. En particular, atendió a una familia que perdió su casa y les ofreció su respaldo para recuperar sus pertenencias y tener un sitio donde vivir.

El presidente Municipal de Genaro Codina, Mario Adrián Reyes, reconoció la oportuna atención que el Gobernador David Monreal dio al municipio, al instruir, dijo, un operativo que permitiera garantizar la seguridad de los pobladores cuando inició el momento más álgido de la contingencia y cuando la gente empezó a entrar en pánico.

Explicó que hay daños en infraestructura carretera y drenaje, no hay agua potable, ni electricidad, y están averiados los tres principales puentes que comunican con la cabecera municipal, cuya importancia es fundamental, porque son los que hacen posible el traslado de las personas a sus trabajos.

Adrián Reyes dijo que la presa de San Aparicio quedó destruida, ya que  se rompió y es la que dio el principal cause para que se diera el desastre; además, si bien la presa El Infiernillo no se reventó, había miedo porque llegó a un metro y medio de altura sobre la cortina; sin embargo, ya se desahoga.

Señaló que una de las necesidades más apremiantes es que los pobladores afectados tengan un lugar digno para hospedarse, porque muchas de sus viviendas se inundaron y sus pertenencias salieron por la puerta, con la presión del agua.