CON elementos policíacos municipales y estatales equipados de vehículos, armas largas, armas cortas, esposas y toletes, quedó integrada la «Metropol» y no deja de resultar interesante que sea un grupo de élite para una zona que lo amerita, pero sobre todo, que estuvo en condiciones de aterrizar el proyecto.
DESDE LUEGO se trata de un paso trascendental en materia de seguridad pública que abre expectativas respecto a la instalación de este prototipo a otros municipios y regiones del estado que igual lo ameritan, pero que, naturalmente, no es nada sencillo instituir.
EN REALIDAD la región conurbada Zacatecas-Guadalupe, ha representado un reto en todos los ámbitos que se ha agudizado en los últimos años como resultado de un crecimiento acelerado, impresionante, demandante, y por lo mismo, necesitado de acciones específicas como esta.
Y ME PARECE pertinente hacer notar aspectos tan sensibles como la conjunción de voluntades y esfuerzos entre dos órdenes de gobierno y sus representantes, uno de ellos perteneciente a un partido distinto al que gobierna y, por lo mismo, prueba de que es posible coincidir.
EN EFECTO, para lograr objetivos de interés común, es necesario hacer a un lado cualquier diferencia posible para desahogar una agenda con proyectos viables que se traduzcan en hechos tangibles como esta agrupación, que deberá reportar los mejores resultados.
OBVIAMENTE urgía enfrentar los problemas de la zona conurbada de manera más eficaz, como lo subrayó el Gobernador del Estado y esto, agregaría yo, solo iba a ser posible, primero que nada con su respaldo y con la colaboración de los alcaldes de Zacatecas y Guadalupe.
SE LOGRÓ entonces “a través de la suma de esfuerzos” tanto del mandatario Miguel Alonso Reyes como de los presidentes municipales de Zacatecas y Guadalupe, Arnoldo Rodríguez Reyes y Rafael Flores Mendoza, respectivamente.
EXISTIENDO ahora una sola corporación (dirigida por Miguel Ángel Ramírez), dejarán de presentarse los problemas que eran frecuentes en la vecindad de municipios con una suerte de barrera que impedía el acceso de policías de uno a otro.
ESTO, además de debilitar la vigilancia y actuación en casos extremos, provocaba una suerte o de roces, totalmente absurdos entre los propios elementos de las corporaciones municipales, o desconocimiento de responsabilidades, bajo la lógica de los límites territoriales.
QUEDAN ATRÁS estas dificultades que sin duda afectaban una materia tan importante como la seguridad y, desde este cinco de septiembre, las dos demarcaciones formalizaron, pues, la unión que fue de recursos humanos y materiales para la conformación de este grupo de élite.
PARA MAYOR tranquilidad, los elementos que conforman la Policía Metropolitana aprobaron los exámenes de confianza realizados por el Centro de Certificación, de modo que cuentan con todas las herramientas para dar un mejor servicio a la ciudadanía.
JUSTIFICADO el reconocimiento del mandatario estatal a la voluntad política de los presidentes Rodríguez Reyes y Flores Mendoza, algo difícil de lograr en otros tiempos aún tratándose de personajes de una misma pertenencia político partidista.
Nos encontramos mañana en la 7 de Página 24