EL VOTO DE LA IGLESIA, LOS OBISPOS Y ELECCIONES

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Por Manuel Ibarra Santos

La iglesia, aunque no vota como tal, es una institución con gran influencia espiritual, más aún cuando México es mayoritariamente en un 82 por ciento un pueblo católico. Porcentualmente Zacatecas se ubica como la segunda entidad con mayor numero de habitantes practicantes de esta religión.

Las relaciones Estado/Iglesia en México, que están regidas por el artículo 130 de la Constitución, nos narran una historia por siglos, de encuentros y desencuentros, pero en donde ambas instituciones han aprendido a negociar y a buscar espacios para la conciliación. La Iglesia, en particular, ha jugado un papel crucial en la construcción del Estado Mexicano.

El poder de la iglesia no solamente es espiritual y político, sino también financiero, porque a través de los años ha tejido las bases de una muy sólida economía de la religión.

Zacatecas es la segunda entidad del país porcentualmente con mayor cantidad de católicos, con el 91.5% de su población. Pero antes está Guanajuato, con el 93.8 por ciento de sus habitantes, profesando la misma religión.

LA ESTRUCTURA EVANGÉLICA Y POLÍTICA DE LA IGLESIA:

La iglesia católica cuenta en la actualidad con una impresionante estructura evangélica y política de gran influencia, en donde destaca el trabajo de aproximadamente 15 mil sacerdotes, cinco mil seminaristas, 40 mil religiosas, 250 mil catequistas y por lo menos un millón de personas que participan como agentes pastorales, de acuerdo a datos oficiales del 2016/2017.

En las regiones centro y centro occidente de México, donde se localiza Zacatecas, se encuentran las poblaciones mexicanas con mayor cantidad de católicos; en tanto en el sureste del país se ubican las entidades que han visto reducido drásticamente el número de fieles y por ejemplo en Chiapas, sólo el 58 por ciento de su población se dice practicante de esta religión.

En el mundo, gracias a la acción de los pontificados de Juan Pablo II y Francisco, se registra una especie de recristianización del planeta, con un incremento de seguidores en más de un 20 por ciento, y se da el fenómeno de “La Revancha de Dios”, como le ha llamado el sociólogo francés Gilles Kepel (1992), lo que desmiente la sentencia del filósofo Federico Nietzsche, quien expreso en 1882, hace 136 años, la frase lapidaria “Dios ha Muerto”. No, la religión, nos guste o no, ha vuelto por sus fueros y sin ella no se puede entender el mundo globalizado actual. Incluso los ateos tienen que aceptarlo.

EL PODER ECONÓMICO DE LA IGLESIA:

Los especialistas han dicho con absoluta contundencia que el Vaticano es hoy el consorcio económico religioso más grande del mundo, con el tesoro en oro considerado como el segundo mas cuantioso del planeta, sólo después del de Estados Unidos, que ha crecido en los últimos años en más de cien mil millones de euros y que maneja negocios en innumerables empresas inmobiliarias, de la industria del plástico, electrónica, acero, vehículos, cemento, textiles, química, alimentos, construcción, entre muchas otras (Aramis Kinciño, Colmex/2016). Dicha versión la comparte la revista italiana “Oggi”.

De los nueve países que más aportan financieramente a la economía del Vaticano, entre ellos se encuentra México. Por eso somos importantes y estratégicos en la promoción de los dogmas de la fe y de la producción de consumidores espirituales.

ELECCIONES Y RELIGION:

El clero político y sus estructuras, incuestionablemente jugarán un papel estratégico en estas elecciones. En Zacatecas se cuenta con un líder espiritual de fuerte protagonismo con el obispo Sigifredo Noriega.

Tenemos que apostarle en esta ocasión, a que las iglesias, por su enorme influencia espiritual, ayuden a forjar una democracia justa.

 

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