A nueve meses de iniciado el Gobierno de Miguel Alonso Reyes la ciudadanía sigue esperando resultados, la percepción del gobierno actual es de pasividad y falta de resultados, aun en estas fechas se sigue anunciando que se tomaran acciones en relación a la corrupción del Gobierno anterior. Sabemos que de existir responsabilidades se deberá de aplicar la Ley de acuerdo a derecho, sin embargo esas acciones no deben de ocupar el 100% del tiempo de todos los titulares de las dependencias, pues su responsabilidad y efectividad en su responsabilidad es más importante en este momento.
En reiteradas ocasiones se ha comunicado que el Gobernador pide a su equipo que de resultados, lo cual ya resulta retorico. No se supone que el Gobernador habría que seleccionar a las y los mejores? Porque a nueve meses casi ninguna Dependencia del Gobierno tiene un plan estratégico diseñado? con metas, objetivos e indicadores que permitan evaluar el impacto de las acciones que corresponden a cada una de ellas.
Es claro, clarísimo que algo no anda bien, los funcionarios del gabinete de primer nivel y ampliado no están dando los resultados esperados, la economía del Estado esta lenta, los empleos se pierden, aunque se ha dicho que se han generado cantidades enormes de estos.
La expectativa va disminuyendo y la esperanza de muchos ha desaparecido, hay decepción y desencanto, es la realidad, es muy claro que los esfuerzos no han sido suficientes y por ello hay que implementar acciones a corto y mediano plazo para incrementar la efectividad de la administración gubernamental del Gobierno estatal, para ello señalaremos algunos factores que fortalecen la gestión gubernamental de acuerdo a CEPAL (Comisión económica para América Latina y el Caribe) por ser un organismo que contribuye al desarrollo económico de América Latina, y reforzar las relaciones económicas de los países entre sí y su labor se amplió a los países del Caribe e incorporó como uno de sus principales objetivos el de promover el desarrollo social.
Lograr que la gestión del sector público sea más eficiente y comprometida con los resultados ciertamente representa una tarea de envergadura que requiere del diseño de políticas, de líneas de acción y de la movilización de los recursos humanos y materiales del aparato público. Pero junto con ello, debe existir la voluntad política que sitúe el tema como uno de los instrumentos del proceso de rediseño del Estado, un proceso que para que pueda dar sus frutos forzosamente deberá trascender más allá del corto o mediano plazo.
En este contexto general, el Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) ha venido realizando diversas actividades relativas a la gestión por resultados entre las cuales cabe destacar la iniciativa de establecer una reforma del Estado en América Latina la cual ha sido enfrentada durante la última década por los diferentes gobiernos por medio de una serie de procesos de modernización administrativa del aparato estatal. Se ha detectado la necesidad de realizar una auténtica y más acelerada transición desde un modelo de gestión burocrático-tradicional hacia un modelo de gestión pública orientada a los resultados.
El modelo de gestión burocrático-tradicional se caracterizaba por un énfasis en los insumos del proceso y en el control externo. El nuevo modelo de gestión orientada a los resultados se enfoca en los impactos de la acción pública, donde lo relevante son los resultados, las metas, los indicadores de desempeño y los estándares
El modelo de gestión orientado a los resultados asume que los propios ciudadanos interesados pueden evaluar la calidad, cantidad y oportunidad de los bienes y servicios recibidos, por lo que en algunos programas se incorpora la evaluación de resultados por parte de los destinatarios o actores interesados stakeholders (principales actores ciudadanos que son afectados por las acciones públicas del gobierno)
Se sugiere que para poder analizar y evaluar los proyectos del Gobierno, se establezcan grupos interdisciplinarios conformados por expertos de distintas disciplinas, los cuales han desarrollado esta área con enfoques marcados por su formación inicial: economistas (que tradicionalmente se han centrado en la evaluación de proyectos), evaluadores de programas (quienes típicamente tienen una formación en ciencias sociales y contables) y auditores en calidad y administrativos (quienes enfatizan en el cumplimiento de estándares y normas), ya los gobiernos han dejado de ser organismos encimados en si mismos, deben de establecer grupos directivos que logren generar una función ejecutiva y gerencial, la que dará como resultado un eficiente ejercicio de los recursos públicos.
El gobierno de Miguel Alonso esta aún a tiempo de implantar equipos de resultados, los cuales se profesionalicen de manera completa en la función de su puesto y claro esta, la evaluación periódica de su desempeño, para conservar a quien funcione y el que no, que salga de forma inmediata, pues Zacatecas no tiene tiempo para el aprendizaje de quien se supone debe de ser un profesional, en el ejercicio de una gestión administrativa.